El Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, desde que asumió su alto cargo ha demostrado su gran idoneidad y capacidad de trabajo. Sin embargo sus poderosos enemigos no le dan tregua y en la semana que termina aunaron fuerzas para precipitar su caída. pero como dice el vulgo "fueron por lana y salieron trasquilados" porque Martínez aprovechó las circunstancias, aparentemente adversas, para sacar toda su artillería pesada y, con documentos en mano, fue desbaratando uno a uno todos los infundios.

Con gran dominio escénico y hasta fino humor, fue dando acertadas y claras respuestas  a los señalamientos que le montaron  sus detractores y pudo probar que todo obedecía a una patraña o conspiración en su contra. Demostró, igualmente, que gran parte de las acusaciones eran "refritos" de viajas embestidas. Llamó eso si la atención que el senador Jorge Robledo, un gran parlamentario de probada solvencia, hubiera adelantado un debate tan poco exitoso. De la "emboscada" salió pues muy bien librado y  más blindado el señor Fiscal. Libre de toda sospecha podrá seguir adelante con un buen trabajo. Es de esperar que el Fiscal Ad Hoc que se designe logre terminar felizmente con este entuerto.

Uno de los principales acusadores del Fiscal General es el senador Gustavo Petro y también, por su cuenta, tuvo una gran figuración en esta movida semana. Petro, al estilo de su mentor Robespierre, ha sido siempre tildado de incorruptible. Por esto llama la atención que salga hoy comprometido en un episodio algo sórdido por lo que insinúan unas imágenes en donde aparece recibiendo ocho grandes fajos de billetes que sumarían veinte millones de pesos y que él  se apresura a guardar en una bolsa plástica. Hay quienes piensan que pueden ser mucho más millones...

Esta escenificación ha puesto a Petro a dar explicaciones. No todas ellas solventes, porque queda flotando la duda de quién le mandó la plata y con qué fines. La senadora Paloma Valencia fue la encargada de promocionar el video y de sembrar la duda razonable. Como es el caso del Fiscal, sus malquerientes  lo quieren defenestrar. No será fácil pero, por lo pronto, es claro que lo han dejado malherido. Sobre todo porque se trata de alguien que ha buscado siempre cuidar mucho su imagen de solvencia moral.

En el entretanto, nuestro país sigue sufriendo la invasión de migrantes venezolanos. Ya casi llegan al millón y siguen llegando. Ya los municipios de la costa están sufriendo las consecuencias de esta inmigración desbordada. Lo grave del asunto es que la dictadura de Maduro sigue persiguiendo a la oposición y continua desabasteciendo hasta regiones que anteriormente  gozaban de plena producción y empleo.

Adenda

A pesar de sus detractores, que no son pocos, el Alcalde Mayor de Bogotá sigue adelante con sus programas de modernización. En el norte se ve como está arreglando todos los andenes y las calzadas, en beneficio de los sufridos peatones.