“Trump cumple lo que dice”
En Estados Unidos se abrió la feria de las promesas, los sustos, las advertencias, sermones y puyas. Trump se fue con todo a la Florida. Concretamente a Orlando, en donde congregó a 20 mil adeptos que frenéticamente lo aclamaron cada vez que hacía promesas para medir el entusiasmo de los asistentes.
Así empezó su nueva campaña por la presidencia de su nación. Es el hombre que hoy mantiene al mundo en vilo. El que embroma, debilita y pone a temblar al mundo con sus anuncios económicos. Aunque cada declaración y cada twitter se contradicen, los norteamericanos se convencen de que su líder cumplió a cabalidad. Especialmente los supremacistas blancos respaldan las actuaciones de Trump, como ocurre con muchos políticos que se creen los Mesías en sus naciones.
Esta vez, Tump anunció que deportará más de un millón de inmigrantes, muchos de los cuales han ingresado ilegalmente a su país. Esta revelación ocasionó la más grande ovación durante el evento. Dio para escuchar comentarios de analistas e hispanos en favor y en contra de semejante propósito. Unos señalaron que su pretensión le daría el voto hispano, porque “no hay peor enemigo de los inmigrantes que los inmigrantes”. Consideran que muchos llegan con sus “espaldas mojadas”, alcanzan la residencia o la nacionalidad y entran al exclusivo club de críticos de sus congéneres.
También dijo el candidato-presidente que de todas maneras durante su nuevo gobierno construirá el muro que separa a Estados Unidos de Méjico, pero que será un muro no tan costoso, es decir algo así como un muro económico, barato o pobre, pero con altísima tecnología. Venezuela pasó a un segundo plano.
La realidad es que, de un tiempo para acá, “la migra”, esa que descubre, detiene y deporta a los indocumentados, es ahora ambulante. Hay buses que recorren barrios, conglomerados, carreteras con funcionarios que detienen a los inmigrantes y de una los envían a sus países.
La gran estrategia de Tump es que cuanto dice, lo cumple, sea bueno a malo. Por ello, tiene grandes posibilidades de repetir presidencia. Además, presenta cifras económicas sorprendentes, desempleo hacia abajo, incentivos a las empresas que quieran regresar a los Estados Unidos y piensa en poner de nuevo los aranceles a trabajar, para castigar a aquellos gringos que están “maquilando” en Centro y Suramérica.
Claro que la cosa no es del todo favorable. Tiene las encuestas en su contra. Las “chuzadas” lo embroman, lo mismo que las mentirillas y otras explicaciones que no han calado en la opinión pública sobre actuaciones judiciales. Esto ha despertado molestias en muchos sectores que quieren recuperar la tradicional moral de los norteamericanos.
Esto le ha imprimido una credibilidad ascendente al exvicepresidente Joe Biden, quien se fortalece cada día. El juego entre demócratas y republicanos, entra en la palestra, porque ya hay muchos de los segundos que quieren lograr la recuperación de la moral. Ahí está el detalle.
BLANCO: Colombia tiene en el bolsillo la Copa América.
NEGRO: Congreso y gobierno nos ratificaron como país corrupto.