El país frente a las regiones hundidas y destruidas por el huracán desatado durante cinco días, desde la semana pasada, alertó emprender la emergencia para reubicación humanitaria, reconstrucción de viviendas y reapertura vial entre ciudades y poblaciones golpeadas por las lluvias incesantes, que reventaron los suministros básicos de servicios públicos.
Toda la operación calculada por el Gobierno Nacional para restablecer normalidad ha quedado prevista para efectuarla durante un año, conforme decretó del presidente Iván Duque, tras recorrer parte del escenario descompuesto.
El total de la población damnificada se conocerá en próximos días, una vez avance el respectivo Censo sobre 18 departamentos afectados, Costa Atlántica, Guajira, Cesar, N. de Santander, Boyacá, Meta y Cundinamarca, costado oriental.
La ola huracanada además marcó temblores, en tanto que, la fuerza de las lluvias provocó derrumbes de magnitud, con características similares a los ocurridos el pasado año en la vía a Villavicencio y los Llanos Orientales.
El otro panorama ahora es la situación laboral en materia de salario básico que se agita en un proceso que avanzará con posiciones cerradas, según cifras defendidas por los tres dialogantes, Gobierno, Centrales Sindicales y Gremios Empresariales, hasta llegar a prolongadas sesiones en las que el pugilato quedará en oferta gubernamental, de aumentar 2 o 3 por ciento, en tanto que las centrales insistirán en un 13 por ciento.
Ojalá sin pesimismo, ni sensacionalismo, el acaloramiento no alcance niveles preocupantes para la ciudadanía, cuando en la mesa la representación sindical, active el botón para efectuar manifestaciones y marchas en paros con intención de bloqueo.
Este capítulo reiterado en la última década dejará en claro que si bien la economía nacional hablará desde el Banco de la República para esgrimir que los recursos estatales no alcanzan para sostener en conjunto un reajuste alto.
En contraste estarán los argumentos del Gobierno Nacional, que sostendrá que ha hecho esfuerzos para mostrar que, sin cierres, ni restricción de horarios en almacenes, la luz navideña aparece este - sábado 21, Tercer día, sin IVA- en la denominada “Nueva Normalidad,” creada con intención de continuar la modalidad para abrir puertas a empleo, como propósito al estimular situación laboral.
La misma dirigencia de Fenalco-Bogotá, va más fondo, al sugerir al Ministerio de Comercio y demás autoridades nacionales, que se extienda esta campaña en varios periodos, durante cada año, “Una semana sin IVA, organizada en todas las ciudades, para evitar multitudes a las puertas de locales”
Y hay objetivo que prueba cómo la reactivación económica se complementa con creatividad; lo aplica recientemente la Cámara de Comercio de Bogotá con su plan ´Fábricas de Productividad´ que, reúne 750 empresas, de sistema bancario y financiero, comercio de manufacturas y, empaque de productos gastronómicos entre otros.
Con otra fuerza de la alteración climática, como la registrada estos días, se pueden alterar los procesos de reactivación económica con creatividad impulsada por gremios y empresarios independientes en varias ciudades del país.
Adenda: El salario básico debía denominarse así y no salario mínimo. Definirlo así es humillante.