Este es un sueño hecho realidad. Por años la región Caribe venía impulsando el proyecto para instalar una planta regasificadora, que permitiera importar gas natural cuando este escaseara en el mercado regional y se presentara un déficit de suministro. Como es bien sabido, el mayor parque térmico de generación del país se encuentra en la región Caribe y este es de lejos el mayor consumidor de gas natural, al tiempo que, por una disposición regulatoria, está en la cola de las prioridades de abastecimiento del mismo ante eventos de escasez.
En los últimos años se pasó de la abundancia de gas natural, proveniente básicamente de los campos de Ballenas, Riohacha y Chuchupa, en La Guajira, a cierta holgura, que se tornó en escasez más recientemente como consecuencia de la declinación de sus reservas. El efecto no se hizo esperar, el año anterior y a comienzos de este, debido al fenómeno de El Niño se requirió al máximo la capacidad de generación de las térmicas, lo cual estresó la demanda de gas natural. Ello obligó a varias de las plantas eléctricas a operar con combustibles líquidos, especialmente fuel oil, mucho más costosos, lo cual repercutió a su vez en alzas de las tarifas de la energía que tuvieron que pagar los usuarios.
Precisamente, por previsión, justamente para que esto no fuera a ocurrir, fue por lo que le dimos toda la prioridad a nuestro paso por el Ministerio de Minas y Energía sacar este Proyecto adelante, el cual fue promovido por el Grupo Térmico, integrado por Tepsa, Termocandelaria, y Zona Franca Celsia, liderado por Promigas, el cual puso al frente como desarrollador del mismo a la Sociedad Portuaria El Cayao.
Pero, más vale tarde que nunca y con su entrada en operación el país gana en seguridad energética y esta planta regasificadora va a cumplir el papel de estabilizador de los precios del gas natural. Se estima que el costo de oportunidad de no contar con esta planta sería del orden de los US $600 millones anuales, que ahora se los ahorrará el país. Esta planta posee una capacidad de suministro de 400 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, los cuales servirán de colchón de seguridad para todo el sistema energético del país. Con la disponibilidad permanente de este volumen de gas natural se podría generar el equivalente a 17.000 GWH/año de energía.
Ello es tanto más importante si tenemos en cuenta que, según la Upme, las reservas probadas de gas natural sólo le alcanzarán al país para autoabastecerse hasta el año 2023. Al disponer de las facilidades de esta terminal regasificadora y hacia el futuro otra en el Pacífico se podrá asegurar el abastecimiento. Saludamos, entonces, este acontecimiento que, a no dudarlo, constituye un aporte importantísimo a la dinámica económica de la región Caribe que se había visto frenada por cuenta de la escasez del gas natural. ¡Enhorabuena!
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*Director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos