Colombia, se ha dicho muchas veces, es un país de grandes contradicciones y de enormes contrastes. Sin embargo, en los últimos años, más con políticas de Estado que de gobierno, el país ha estado apostando fuerte a la modernización, utilizando la matriz digital como el eje transversal de su desarrollo socioeconómico, político y cultural.

Los ejemplos abundan. En su política de seguridad y orden público, el presidente Iván Duque parece estar convencido que su norte debe ser una lucha frontal contra el terrorismo y la delincuencia en todas sus manifestaciones y ha dispuesto la alerta temprana para poder activar más eficazmente todos los mecanismos de reacción y defensa. Es más que evidente que su apuesta binaria busca erradicar de raíz esa endémica enfermedad de la violencia colombiana.

Según este diario, esa política de seguridad de Duque tiene cinco grandes pilares: la cooperación internacional, el reconocimiento del agua, el medio ambiente y la biodiversidad como grandes activos estratégicos; el desmantelamiento de las economías abiertas; la recuperación de los territorios en conflicto y el avance a la vanguardia de la innovación, la ciencia y la tecnología.

Veamos. En cuanto a la cooperación internacional ya es hora de que nuestro país deje de mirarse al ombligo y se dedique a construir poderosas redes de interacción. Pero esa alianza debe hacerse con países realmente amigos. Nuestra propia experiencia en la ONU nos dejó como lección que este no es el foro para concitar fuertes penalizaciones contra los terroristas ya que allí tienen asiento países complacientes con estas prácticas fanáticas.

La protección estatal de los ecosistemas ambientales es clave en esa lucha de seguridad colectiva. Esa constante vigilia nos permitirá un desarrollo armónico y autosuficiente para poder brindarle al género humano una mejor calidad de vida y convivencia.

Hay que desmantelar todo tipo de economías abiertas que se resienten de toda normatividad regulatoria. Ejemplos: la tala indiscriminada y la explotación minera ilegal deben ser combatidas sin tregua y sin cuartel. Tiene que ser conciencia de todos desde la infancia.

Colombia debe cumplir su Plan Nacional de Desarrollo como el mejor instrumento para su revolución digital. Como sucedió en Corea del Sur y Singapur. El sudeste asiático se colocó a la vanguardia mundial, incluso de los países más industrializados. Es un atajo para lograr aceleradamente mayores grados de competitividad y productividad.