Una vergüenza | El Nuevo Siglo
Jueves, 22 de Diciembre de 2016

La corrupción fue otra vez el enemigo público que más le pasó factura a Colombia en 2016. El presagio para 2017 no es bueno.

Cada año se esfuman más de $10 billones por cuenta de quienes a plena luz del día se roban los recursos públicos del país.

No habría necesidad de tramitar la actual reforma tributaria estructural que este jueves debate el Congreso, con la plata que toman descaradamente los profesionales del hurto en Colombia.

La economía no estaría tan quedada si órganos de control y Ejecutivo le trancaran puertas a quienes cada año hacen una fiesta con recursos de la salud y las obras civiles.

Las autoridades han actuado, pero no lo suficiente para desactivar carteles mafiosos que se apoderan de dineros destinados a inversión social.

Se han evitado desfalcos y encarcelado corruptos, pero falta echarle cerrojo a depredadores del gasto.

Se roban el fisco a través de la evasión, pero también hacen ‘conejo’ a la facturación del IVA cuando se vende con efectivo, no con dinero plástico.

Saquearon la salud otra vez este año. ¿Qué vendrá en 2017?

Desocuparon las arcas de EPS, vaciaron los cajones de los medicamentos, desalojaron de sus pertenencias al sistema de salud. ¿Qué viene el próximo año?

El Gobierno, el Fiscal y el Procurador actúan con vigor, pero los delincuentes tienen sus métodos.

Somos un país donde persiste la fiebre por el dinero fácil.

Tenemos una sociedad donde para algunos ganar vale no importa el camino.

Prebendas, conciertos para delinquir, prevaricato, estafa, captación masiva ilegal de fondos por empresas ‘fachada’ con esquemas de pirámides, firmas de pagarés y libranzas estafadoras, sobrecostos billonarios en megaobras y privilegios, beneficios y favores en contratos, hacen parte del folklor nacional.

Enquistada en sectores dominantes de la sociedad hay quienes roban, burlan, engañan y sacan provecho, no importa que la mayoría paguemos los platos rotos.

Una salud escasa, deficiente, precaria, distante y pobre por culpa de unos cuantos rufianes que la emprendieron contra los recursos públicos.

Educación mala y costosa en medio de un país que pierde debido a las maniobras perversas de delincuentes que acechan, burlan y roban el Estado.

Es una vergüenza nacional.

Tareas para 2017: Manejar con responsabilidad social posconflicto con las Farc. La suerte está echada. Preciso ser consecuentes, solidarios y tolerantes con lo acordado. No puede ser peor remedio de la paz que enfermedad de la guerra.

Economía tendrá que reponerse en medida que el Ejecutivo active mecanismos que faciliten a industria y comercio generar empleos. Estímulos a pequeñas y medianas empresas para que puedan ampliar nómina.

Compensar con inversión social impacto de reforma tributaria que regirá desde el primero de enero próximo. Canasta familiar necesariamente se encarecerá.

Salario mínimo que pactan este jueves Gobierno, patronos y sindicatos, justo con 2.5 millones de trabajadores que apenas tienen para sobrevivir.

El año 2017 ya viene con mucha peladez.