Por fin tenemos la noticia de que en Colombia se empezará a vacunar el próximo 20 de febrero. Ya ya hay un plan de vacunación estructurado y esperamos todos que sea lo más exitoso posible. Aquí no se trata de que le vaya bien o mal al gobierno, se trata de que le vaya bien al país. Por eso vale la pena que nos anticipemos de una vez a un debate que se está viviendo en otras partes del mundo: ¿Se debe vacunar también a los políticos primero?
En España hay toda una controversia por políticos locales que se han puesto la vacuna sin que fuera su turno. En el plan de vacunación de los españoles, definieron que los primeros que tenía que recibir la vacuna, era el personal medico y después los mayores de 80 años. Sin embargo, algunos mandatarios argumentaron que ellos debían recibirla a pesar de no cumplir con el requisito, por ocupar un cargo esencial para el manejo de la pandemia. Como pasa en muchos de nuestros países, hay gente que se salta la cola y algunos políticos son los primeros en dar ese ejemplo. Esa situación ha hecho que la ciudadanía y medios de comunicación exijan la renuncia de esos funcionarios, que sacando ventaja de su posición decidieron ponerse primero en la fila de vacunación.
En Argentina ha pasado lo mismo, uno de los primeros en recibir la vacuna rusa fue el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Después de que se aprobara para los mayores de 60 años se la pusieron el presidente Alberto Fernández y su vicepresidenta Cristina Kirchner. En contravía a lo que hicieron estos políticos, los funcionarios de la capital decidieron no vacunarse para darle prioridad a otros y seguir con el plan original. Eso dio pie a que allí también se abriera el debate de si los políticos deben vacunarse primero.
¿Pero por qué en Estados Unidos esto no se dio? Cuando los gringos empezaron a vacunar, vimos como todos los medios reportaban con gran despliegue que la vicepresidenta electa Kamala Harris, el presidente Joe Biden y Anthony Fauci estaban recibiendo su dosis respectiva de la vacuna. Los norteamericanos vieron como estrategia que los políticos se vacunaran primero para dar ejemplo y seguridad a la ciudadanía que, en un porcentaje importante, era escéptica a vacunarse por todas las teorías de la conspiración que corren por las redes.
Pero no solo eso, vale la pena discutir si los políticos, aquellos que están trabajando en las regiones y que les toca moverse por todo el país, deberían vacunarse primero. Presidente, ministros, alcaldes y demás personal que trabaja en el sector público y que tiene que estar en contacto constante con la gente ¿No deberían también tener el derecho de ser vacunados primero? Sé que este planteamiento puede generar escozor porque los políticos no gozan de la mejor reputación, pero al final son ellos los que llevan las riendas de este país y por eso vale la pena que empecemos a hacernos la pregunta desde ya, porque el debate sin duda llegará y por eso es mejor anticiparse.