Dicen que el que no pide el voto está fregado. Por eso así de frente quiero a través de este espacio pedirles que me apoyen con su voto para ser Concejal de Bogotá
Mi sueño inició con ser Alcaldesa de la ciudad, pero no me alcanzó. Lo intenté con las uñas, pero al final, ser independiente de verdad, verdad, es una utopía en nuestra democracia. Pero cuando se cierra una puerta se abre una ventana, en este caso, Cambio Radical abrió un espacio para que pudiera participar en las elecciones y llegar al Concejo de Bogotá. Una corporación política clave para el desarrollo de la ciudad. Los concejales aprueban las inversiones que presenta el gobierno distrital y hacen fiscalización y veeduría de las mismas. No son un adorno, intervienen en la construcción y visión de la ciudad. Por eso la renovación política en el Concejo es fundamental. Hay personas que llevan más de 6 períodos consecutivos como concejales. Y aunque esto lo permite la ley, ese enquistamiento es mortal para la ciudad porque bajo su tutela estarían varias valorizaciones y obras inconclusas y por ende entregan una ciudad al siguiente Concejo (2020-2023) infartada y colapsada por los trancones, la inseguridad y la contaminación. Al Concejo le cae en guante en la responsabilidad de lo que somos hoy en día como ciudad.
Al Concejo no se puede llegar a pagar favores o a crear situaciones para que se los deban. No se pude llegar con la pretension de acceder a contratos o a clientelas. Esa politiquería caduca tiene que vencerse con la renovación en la elección de personas que tengan el mismo objetivo: que nadie se robe la plata de Bogotá.
En mi visión de Ciudad-hogar sueño con una Bogotá libre de maltrato y crueldad intrafamiliar contra los niños, con la reducción en un 50% de las consultas pediátricas por enfermedades respiratorias agudas, la transición de las operaciones logísticas para el horario nocturno como un mecanismo para bajar la tensión del tráfico diurno y la implantación de un fondo de emprendimiento de capital semilla de primer mundo.
Vigilaré el presupuesto de la ciudad y lo cuidaré como lo hice cuando fui Directora del SENA. Soy una mujer valiente ya demostré que no le tengo miedo a los corruptos y quiero llegar al Concejo de Bogotá a cuidar la platica de los Bogotanos. Con orgullo puedo decir que soy un verdadero sello de garantía anticorrupción. Por todo esto por favor apóyeme con su voto, marcando Cambio Radical y el número 1 en el tarjetón. Se trata de Bogotá, nuestro hogar.