EN COLOMBIA esta fecha bien podría ser un homenaje a todos aquellos que viven con un salario mínimo mensual de $644.336, pero no. Está dirigida a aquellos que han hecho del ilusionismo una carrera profesional. El mago Juan Álvarez es uno de ellos, y a través de él hacemos un homenaje a todos los que se dedican a este arte.

Juan Bosco, un sacerdote italiano de pensamiento muy moderno para su época (1815-1888), fue elegido a comienzos del siglo XX, durante un congreso internacional celebrado en la ciudad española de Segovia, como el patrón de los magos, quienes lo consideran su protector. La fecha de su muerte, 31 de enero, es la elegida para celebrar el Día Internacional de la Magia.

Y es que finalmente San Juan Bosco, canonizado por la iglesia católica el 1º de abril de 1934, es un buen ejemplo a seguir, ya que con su carisma supo acercarse a centenares de jóvenes e inspirándose en técnicas de ilusionismo evitó que tomaran caminos errados.

Para hablar de este día y de lo que significa ser mago, el colombiano Juan Álvarez.

 EL NUEVO SIGLO. ¿Qué hacen los magos para celebrar esta fecha?

JUAN ALVAREZ. Los magos somos un grupo de artistas que tenemos una fraternidad muy unida en Colombia y en el mundo. El día del mago nos reunimos para celebrar de la forma que más nos gusta: ¡viendo magia! Se hacen espectáculos privados de magos para magos; en Bogotá, en la Escuela de Artes Mágicas, hay graduación de los nuevos magos profesionales que presentaron su “tesis mágica”, un espectáculo integral de muy buen nivel. En el mundo hay actividades similares, los magos se reúnen y celebran el día con shows y compartiendo nuevas ideas, nuevos misterios, nuevos secretos.

ENS.- ¿Y usted especialmente qué hará?

JA.- Yo por mi parte presentaré mi show unipersonal Deja Vú fuera de Bogotá, en el centro comercial Pereira Plaza, a las 5:00 p.m., ¡allá los espero!

ENS:- ¿Qué cara le hicieron sus padres cuándo les dijo que viviría de la magia?

JA.- Fue muy raro, todos mis amigos querían ser abogados, arquitectos,  médicos etc… Yo siempre supe que lo mío era la magia y no había más. Entonces decidí viajar a Las Vegas a vivir por un tiempo y a Buenos Aires para complementar mis estudios en la magia, el arte dramático, la producción y gestión de espectáculos con el único propósito de poner mi carrera artística en otro nivel. A mi familia les pareció una locura y un riesgo muy grande, pero con los años han visto la evolución y el constante trabajo y han validado mi oficio como un arte del entretenimiento que logra cosas que quizás los demás nunca harían. Ahora la felicidad es poder subirme a los escenarios a sorprender y llenar de magia la vida de los abogados, arquitectos, médicos etc… 

ENS.- Cuando de niño lo pescaban en alguna travesura, ¿con qué truco ‘tramaba’ a sus padres?

JA.- ¡Hacia desaparecer las notas del colegio!

 ENS.- ¿Qué es indispensable para ser mago?

JA.- Pienso que es indispensable la pasión por lo que hacemos. Si no hay pasión y simplemente cumplimos con una obligación no tiene sentido. Hay que ponerle un norte a la vida y seguir el instinto, eso es para lo que estamos hechos. 

ENS.- ¿Cuántos magos hay en el país y dónde se puede estudiar magia?

JA.- Somos más de 400 magos en Colombia, entre aficionados, profesionales y estudiantes. La magia se puede aprender de muchas formas en muchos lugares. Pero sin duda alguna creo que el mejor lugar es la Escuela de Artes Mágicas de Bogotá. Lleva más de 40 años educando artistas de la magia de todos los lugares del mundo. Es un referente importante de la parte académica del ilusionismo. ¡Yo lo recomiendo!

 ENS.- ¿Y cuál es la Julliard de la magia en el mundo?

JA.- Hay varios lugares muy destacados, la Academy of Magical Arts en Los Ángeles tiene el castillo de la magia de Hollywood, donde se encuentran los mejores magos del mundo. También está la Chávez School of Magic. En Las Vegas está la Mistery School of Magic de Jeff McBride. España es ideal para aquellos a los que les gusta la magia de cerca; Francia y Corea para la rama de la manipulación y prestidigitación. Y en América Latina, sin duda, Colombia, México y Argentina cuentan con un gran respeto a nivel de enseñanza del ilusionismo.

 ENS.- ¿En Colombia hay que hacer magia para vivir de la magia?

JA.- Solo hay que decir ¡Abracadabra! Creo que es un país donde la magia va entrando muy bien a la cultura, cada vez la gente quiere ver más magos, shows y producciones. Eso antiguamente no era tan fácil  Hoy las empresas quieren contratar un artista para sus eventos con más frecuencia, los canales de televisión abren espacios importantes para la magia, por ejemplo, mi sección Juan Álvarez VIP de Bravísimo este 2015 cumple 3 años al aire sin parar. También nos hemos convertido en asesores, en lo personal asesoro producciones teatrales, de cine y TV. Tengo también un book de artistas de la magia en cada estilo. En pocas palabras me hace muy feliz, pensar que se puede vivir muy bien de lo que en principio solo era un sueño.

 ENS.- ¿La magia debe ser una segunda alternativa en la vida profesional?

JA.- En mi caso no lo es. Siempre he dicho que la magia no es mi ‘medio’ de vida, es mi ‘entero’ de vida. Todas mis actividades están relacionadas con el showbusiness de la magia. Pero hay magos que usan la magia como hobbie, que también es muy bueno. Hay médicos, curas, ingenieros que son magos para sus familias y amigos. Eso hace que la gente quiera más y más magia en sus vidas. Es un excelente pasatiempo pero a la vez es una excelente profesión.