La frase de cajón, somos lo que comemos, es cierta, pues resulta que la mayoría de los químicos que regulan nuestro estado de ánimo, hormonas y más, están en los alimentos que ingerimos a diario. Entonces, está claro que cuidar nuestros antojos diarios es básico si queremos estar de mejor humor y recibir el nuevo año con la mejor disposición.
Si está un poco melancólico por la despedida del 2014, aquí le presentamos los alimentos que puede consumir e incluir en su cena de fin de año, para recibir el 2015 con la mejor energía y humor.
Pescado
El salmón, el atún o la sardina regresan a la vida en cuanto se come, pues el omega 3 aumenta la eficiencia de la serotonina en el organismo y regula el humor.
Nueces
Al igual que el pescado, las nueces contienen ácidos grasos omega 3, por lo cual es recomendable consumir una pequeña cantidad de esta fruta cuando nos sentimos nerviosos o ansiosos, ya que ayuda a disminuir el ritmo cardiaco y relajar la mente.
Espinaca
En una ensalada, sándwich o al natural, este alimento es rico en ácido fólico, una propiedad que ayuda a incrementar los niveles de serotonina en el cerebro y calmar el humor.
Granos enteros
El pan integral contiene selenio. Cuando nos falta este químico en el organismo, probablemente nos sentimos ansiosos, irritables y deprimidos. Los cereales de grano integral son la mejor opción para desayunar y empezar el día con la mejor actitud, ya que invade el organismo, activándolo.
Plátano
Si este alimento se come como refrigerio o se incluye en el menú del almuerzo, de seguro mejorará el ánimo, pues su alto contenido de proteínas da energía y mejora el ánimo.
Frutas en lugar de azúcar
El azúcar refinado es radical con los niveles de azúcar en la sangre, provoca irritabilidad y ansiedad, por lo que debemos evitar endulzar las comidas con ella, remplazándolas con plantas como la stevia.
Mucha fibra
Las manzanas, zanahorias y naranjas, contienen niveles de fibra altos e ideales para disminuir la absorción de azúcar en la sangre y mantenerla más limpia. Esto ayuda a que los cambios de humor no sean tan drásticos.
Huevos
Los aminoácidos de este alimento cooperan en la fabricación de los químicos del bienestar como la serotonina. Así que incluirlo al desayuno y mezclarlo con vegetales o pan integral, mejora sus efectos.
Semillas de calabaza
Las semillas de calabaza son ricas en zinc y, por lo tanto, sirven de calmantes. Además se pueden incluir en cualquier receta, en especial en las ensaladas y sopas.
Papas y brócoli
Estos alimentos contienen mucha vitamina C, por lo que mantienen al sistema inmune en el mejor estado, protegiéndola de las toxinas del ambiente. Combínelos con otros vegetales y frutas como los pimientos, naranja y col.
Chocolate
Por sus compuestos aumenta los niveles de la serotonina, una enzima que favorece la alegría o la felicidad. Por esa vía, también suben las endorfinas en el cerebro, neurotransmisor semejante a la morfina.
Canela
No mucha gente lo sabe pero la canela ayuda a prevenir la hipoglucemia. Cuando baja el nivel de azúcar en la sangre también baja el ánimo. Por eso, si somos propensos a tener bajos niveles de azúcar, se recomienda espolvorear una cucharadita de canela en el cereal cada mañana, lo que aumenta la felicidad.
Miel
No sólo es uno de los alimentos más antiguos, es uno de los más completos. Dentro de sus beneficios se atribuye a la miel ser fuente de triptófano, que como se ha mencionado anteriormente es fundamental en la síntesis de serotonina, el neurotransmisor de la felicidad.
Jalapeños
Si queremos sentirnos feliz en muy corto tiempo, se recomienda verter un poco de salsa picante en algunos de los alimentos del almuerzo. Los jalapeños contienen capsaicina, un componente que hace que el cerebro libere endorfinas, las mismas que reducen el dolor y producen placer. Cuanto más picante se consuma más eficaz es su efecto.
Leche
El calcio tiene propiedades relajantes, particularmente durante el síndrome premenstrual. Un estudio conducido por el Mount Sinai Medical Center suministró a 33 mujeres una dosis diaria de 1.000 miligramos de calcio. El 75% de ellas se sintieron menos irritables, nerviosas o depresivas, y experimentaron menos cambios de ánimo, en comparación a las que recibieron un placebo.