Un espectáculo sensorial con el sonido magistral del violín de uno de los artistas de música clásica más taquilleros se vivirá con ‘¿Bailamos?’, el concierto del artista  y director holandés André Rieu junto a grandes músicos y bailarines que se presentará en las principales salas de cine del país.

Este 20, a las 8:00 de la noche y el 21 de diciembre a las 12 del día, el violinista acompañado de más de 60 músicos de la Orquesta Johann Strauss, los Tenores Platinos, Bennett, Mavrák y Reddet, además de 100 bailarines, se presentará en las salas de Cine Colombia de 12 ciudades del país un espectáculo inolvidable: ¿Bailamos?

En septiembre de este año, el artista holandés André Rieu, que ha acumulado más de 400 discos de platino y 271 discos de oro a lo largo de su carrera, deleitó al público capitalino durante cuatro noches consecutivas de presentaciones, lo que nunca había hecho en ciudad alguna. Fue parte de una gira que lo llevó por Austria, Suiza, Eslovenia, Dinamarca, Polonia, Alemania, Bulgaria, Suiza, República Checa, Serbia, Macedonia y Portugal.

En esta ocasión y gracias a una iniciativa de Cineco Alternativo, sus admiradores en Medellín, Cali, Cartagena, Barranquilla, Bucaramanga, Manizales, Armenia, Pereira, Ibagué, Popayán, Villavicencio y Bogotá podrán apreciar un nuevo concierto de Rieu, esta vez desde la hermosa ciudad medieval de Maastricht, su ciudad natal, así como de un detrás de escena y una entrevista exclusiva, todo en pantalla grande.

¿Bailamos André?

André Reiu empezó a tocar el violín a los cinco años de edad hasta convertirse en 2018, en el artista clásico más taquillero en la historia de Billboard's Boxscore.  Al inicio de su carrera lo acompañaban 12 músicos, hoy lo hacen más de 60, pertenecientes a la prestigiosa Orquesta Johann Strauss.

En entrevista este hombre sencillo detrás del gran artista habló sobre su trayectoria, pero sobre todo de la Navidad.

¿Cuál considera que es su logro más grande?

El año pasado, la Orquesta Johann Strauss celebró su aniversario número 30, eso es algo de lo que estoy muy orgulloso porque siempre quise tener una orquesta propia con la cual pudiera viajar alrededor del mundo. El otro logro que me gustaría mencionar es la tradición que he creado con los conciertos de verano en mi ciudad natal Maastricht. En julio, completamos un millón de visitantes y llegamos al concierto número 100. Espero seguir haciendo esto por muchos años más.

¿Existe algún lugar en donde no se haya presentado y quisiera hacerlo?

Como el cielo es el límite, ¡me gustaría ser la primera persona en el mundo en tocar música en la Luna! Pero también me gustaría presentarme en países como China, Grecia e India. El mundo tiene tantos lugares magníficos por visitar, ciudades y países.

Usted es muy exitoso, prolífico, ganador de muchos premios ¿qué otras cumbres le gustarían alcanzar?

Mi carrera hasta el momento ha llegado a cumbres en las que he tenido una vista magnífica. Si puedo seguir haciendo esto por muchos años más, no hay nada más grande que pudiera pedir. La paz mundial es claramente algo muy grande, es por eso que el concierto en la Luna sería un gran sueño. Estando parado ahí, ya no vería los límites del mundo, todos seríamos iguales.

¿Cuál es el hito de su carrera?

En 2006, nos presentamos frente al Castillo Schönbrunn en Viena, la ciudad natal de Johann Strauss (además de ser la cuna de la música clásica en general). Me encantó tanto ese lugar que decidí hacer una réplica del castillo y usarla como un set. Lo llevé hasta Australia en donde viajé y me presenté por un mes. Aunque casi me deja en bancarrota, fue una experiencia fantástica y todavía escucho a personas hablando al respecto.

¿Cómo es una Navidad en su hogar?

La celebración principal en los Países Bajos sucede el 5 de noviembre, el día más importante para la mayoría de niños porque Sinterklass les lleva sus regalos. Él viaja con los ‘Peters’ y cuando llega a la tierra, todas las campanas de las iglesias suenan en celebración. Sinterklass está vestido en un traje rojo y lleva la procesión por todo el pueblo, montado en un caballo blanco. En cada pueblo tiene varios ayudantes quienes se visten igual que él y ayudan a entregar los regalos.

No hay que confundir a Sinterklass con Santa Claus, quien llega en la víspera de Navidad, el 24 de diciembre desde Laponia, por lo que en la mañana del 25 todos se levantan temprano para saber que les trajo Santa de Navidad… ¡más regalos!