“Calidad de jóvenes músicos en Colombia es extraordinaria” | El Nuevo Siglo
La intérprete ha sido solista de las orquestas sinfónicas de Berlín, Praga y Viena, entre otras más, ha recibido diferentes reconocimientos internacionales y hoy hace parte fundamental de la formación musical juvenil del país.
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Domingo, 13 de Marzo de 2022
Redacción Cultura

De sublimes notas y prodigiosas manos, el piano de Blanca Uribe, una de las maestras más destacadas de este instrumento en Colombia, sigue vigente en los escenarios. Esta vez continuará deleitando al público con un concierto en homenaje al director de orquesta y violinista Luis Biava, junto a la Sinfónica Nacional.

El 25 en el Teatro Colsubsidio de Bogotá, y el 26 en el Teatro Metropolitano de Medellín, la virtuosa pianista se presentará en un recital en el que también participará el director español Roberto González-Monjas, con un repertorio que incluye el “Concierto para piano N.° 13 en do mayor” de Mozart, “Fundición de hierro” de Alexander Mosólov y la “Consagración de la primavera” de Stravinsky.

De los momentos más significativos de su carrera, su próxima presentación en Bogotá y Medellín y sus futuros planes, la maestra habló en entrevista con EL NUEVO SIGLO.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué la motivó a elegir este camino de la música?

BLANCA URIBE: Creo que la música me escogió a mí. Vengo de una familia de cuatro generaciones, o más, de músicos. Mi papá, abuelos y tíos abuelos eran unos grandes músicos. Nací rodeada de música porque cuando ellos se reunían siempre tocaban y para mí eso era lo más bonito y natural.

Mi papá era flautista y saxofonista, pero cuando yo entraba a alguna parte siempre me hacía al lado del piano. Ya como a los seis años empecé a estudiar con mi abuelita. Luego de un año me inscribieron en el Conservatorio de Bogotá, donde estuve dos años, después en Medellín y así siguió mi carrera.

ENS: ¿El piano siempre fue su instrumento predilecto o en algún momento pensó en irse por alguna otra rama de la música?

BU: El piano siempre fue mi decisión. Mucho más adelante me habría gustado conocer el oboe, pero no tuve tiempo. Pero el piano me acompañó siempre y fue lo que quise hacer.

Tocar otros instrumentos es maravilloso, pero se necesita siempre del acompañamiento y la colaboración del piano para tocar tantas obras y para todos los instrumentos. Su sonoridad me encanta, porque puedo tocar desde algo muy profundo hasta notas muy altas. Yo jugaba mucho con eso, sacándole los sonidos. Me gustan esas posibilidades, de tener el pedal para el sonido y el color. Siempre me gustó.

ENS: ¿Cuáles fueron los mentores que la inspiraron a lo largo de su vida?

BU: Todos en realidad. Pero acá en Colombia la que me hizo ver el instrumento como algo más serio, como que esto no es para estudiar 20 minutos como lo hacen los niños, o media hora, sino de verdad dedicarse a ello, fue la maestra Luisa Maniguetti, una profesora extraordinaria italiana que estaba trabajando en Medellín. Yo tenía 11 años y ella habló con mis padres y les sugirió que tenía que estudiar más y que tenía las posibilidades. Por eso me sacaron del colegio, me pusieron un profesor en casa para algunas materias y tengo que decir que fue con mi aprobación porque mi papá y mi mamá siempre me preguntaban que si era lo que quería hacer. Nunca me obligaron. Entonces dije que sí quería ensayar y así fue. Luego cuando me fui para Estados Unidos muy chiquita, los colegios de allá también organizaron mis horarios en el colegio para que yo por las tardes pudiera estudiar el piano. Entonces fui muy afortunada en eso también.

ENS: ¿Cuál cree que es la fórmula que la ha llevado a tener una carrera tan larga y exitosa con el piano?

BU: Creo que es porque de verdad amo lo que hago. Estudiar y a veces salir al escenario implican mucho estrés, obviamente, y dice uno “no vuelvo a tocar”. Pero es el amor por la música, el descubrimiento cuando uno está estudiando siempre de cómo uno puede tocar una obra mejor y esa búsqueda cada vez más me encanta trabajarla en el piano. Me encanta el estudio y aun así con mi avanzada edad todavía me gusta. El momento en que no quiera estudiar, dejo de tocar piano.


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ENS: ¿Cuáles son los compositores a los que más le ha apostado en su repertorio?

BU: Lo que salgo a tocar en el escenario es porque en ese momento es mi obra preferida. Me fui un poco por los compositores de la época clásica: Mozart, Beethoven y Hyden, pero me encanta tocar Chopin y Bach me gusta estudiarlo.

Para mi sorpresa cuando tenía unos 30 años, me enamoré de la música española, pero de los compositores más famosos y que escriben para el piano extraordinariamente bien, que son Albéniz, de quien toqué la “Suite Iberia completa”, y Enrique Granados que he tocado muchas obras de “Goyescas”.

Me encantó la música española, de concierto, de estos compositores que son increíbles. Así que no hay uno favorito, pero me gusta todo lo que toco.

ENS: Al ser maestra de piano, ¿qué diría que es lo más importante de su esencia que les deja a sus estudiantes?

BU: El amor por la música, porque cuando uno le tiene amor a lo que está haciendo, está dispuesto a gastarle muchas horas de estudio. También enseñarles a estudiar para que vayan descubriendo sus capacidades y para que no se dañen la mano, que no terminen con tendinitis como tantos niños y jóvenes que empiezan a estudiar música y no se fijan bien en la parte del cuerpo, de los músculos y la respiración.

Para mí lo importante es que se enamoren de lo que están haciendo. Tengo unos estudiantes con los que he sido muy afortunada porque son supremamente dedicados y lo hacen con amor.

Desafortunadamente, muchos alumnos acá tienen que trabajar para ayudarse en sus estudios o económicamente y entonces no tienen la fortuna que tuve de poder estudiar siete u ocho horas al día. Son muy poquitos los que tienen esa posibilidad, pero yo les digo que tres horas, muy bien estudiadas, valen igual que ocho perdidas con la cabeza por ahí en el aire.

ENS: Este mes llega a Bogotá y Medellín para rendir homenaje al director colombiano Luis Biava junto a la Sinfónica Nacional, ¿qué significa para usted participar en este concierto?

BU: Es supremamente importante y personal porque Luis Biava fue mi cuñado, un hermano, amigo, un ser maravilloso para la familia y un violinista impresionante con quien toqué muchas veces. Y da la casualidad que el 25 de marzo que tocamos en Bogotá se cumplen tres años de su muerte, entonces va a ser muy emotivo y bonito este concierto en homenaje a él.

ENS: ¿Cómo ve el acercamiento de los jóvenes a la música clásica hoy en día?

BU: Es maravilloso por las oportunidades que se les están dando desde chiquitos. Está la Red de Escuelas, hay tanto movimiento, hay academias de piano para niños y hay muchas posibilidades. Ni hablar de las posibilidades que da Iberacademy. Eso está surgiendo un efecto absolutamente impresionante en la música con los jóvenes y la ayuda que a ellos les dan, porque eso se necesita mucho, una ayuda económica para que mucha gente pueda estudiar, y becas para estudiar en las distintas escuelas de música o academias.

La calidad de los jóvenes músicos en Colombia, en comparación con mi época, es absolutamente extraordinaria. Sería importantísimo que tanto el gobierno, como muchas organizaciones, les ayudaran económicamente para poderse dedicar a ello, pero el panorama me parece impresionantemente bueno.

ENS: Luego de su presentación en honor a Biava, ¿qué sigue para Blanca Uribe?

BU: Siguen ya poquitas cosas. He dicho hace cuatro años que me retiro y estoy como artista que se despide mil veces, pero sí he rebajado mucho la cantidad de conciertos.

Con Iberacademy tengo una relación muy linda, me encanta tocar con estos jóvenes, pero por el momento hay un concierto que se está preparando en homenaje a la maestra Ruth Marulanda, que toca música colombiana espectacularmente bien, en Bogotá; y posiblemente un concierto con un pianista español. También tengo un concierto en Estados Unidos con un colega con quien tocamos durante muchos años a dos pianos, y bueno, ya son más poquitas cosas. Es como por el placer de estar con los amigos.