Consuegra, lucha por la cultura indeclinable | El Nuevo Siglo
Jueves, 18 de Octubre de 2012

Un espléndido batallador, de conciencia, convicción y plenitud de gozo, por la divulgación de la cultura en todos sus órdenes, ha sido durante su destacada existencia, el periodista, publicista, escritor, catedrático, comentarista bibliográfico, excelente presentador y entrevistador en radio y en televisión, el entrañable amigo, Jorge Consuegra.

Promover el desarrollo cultural en un país donde a diario solo nos presentan en los noticieros de la pantalla chica el 1, 2 y 3, es decir, los titulares del conflicto interno y de la violencia intrafamiliar, posteriormente los goles y luego la sección de las niñas del entretenimiento, es una labor titánica y admirable, empero, descorazonadora y por qué no decirlo, muchas veces, por demás, indiferente.

 

Consuegra ha dedicado sus horas existenciales a persistir en este empeño, dejando a un lado cualquier interés personal y económico, ejecutando la tarea sin claudicaciones, siempre poniendo en alto los objetivos y metas propositivas en favor de Colombia. A esta defensa en pro de la comunidad que también cree que un pueblo que carece de cultura es esencialmente pobre, también se suma con sus escritos, sus historias y sus libros, pletóricos de anécdotas y de gran amor por el país, su innegable pasión desenfrenada. Su lucha ha pretendido que la cultura tenga siempre una gran ventana abierta para bien de todos los colombianos que deseamos ahincadamente que ese aspecto de la vida humana, en todas sus facetas, haga parte sustancial y transformadora de nuestro vivir cuotidiano.

 

Si ha tenido desilusiones en el loable propósito, que seguramente las ha sufrido en carne propia, Consuegra nunca las ha dejado permear en su epidermis, pues su actitud férrea, como buen santandereano, se sobrepone a cualquier tropiezo, indiferencia social o reticencia de los medios. Ciertamente, todo el esfuerzo vital que ha desarrollado ha sido para conseguir el apoyo a la cultura, al arte y a sus diversas manifestaciones.

 

Ha sido un líder comprometido y caracterizado plenamente con la lucha por la cultura, con alma, vida y... Su visión ha sido clara: el despertar del pueblo comienza cuando sus atributos culturales y su conciencia por el arte, las letras, la música y los libros, crecen como la sombra cuando el astro rey declina. Ciertamente, no hay meta de desarrollo social que se ponga en marcha y que culmine exitosamente, sino incorpora el contenido cultural de manera preponderante y prevaleciente. Nos ha enseñado también, Consuegra, que la base de transformación social de los pueblos radica y permanece con el decisivo impulso del desarrollo cultural en todas sus connotaciones, niveles y tejidos. Consuegra lo admite con su vida y con sus vestiduras, y así lo ha venido pregonando durante varias décadas de labor incansable y titánica, procurando un mejor país, deseando una Patria con horizontes culturales insospechados y, lo más trascendente, buscando un futuro prometedor para que las generaciones venideras moren en un ambiente de paz dentro de un contexto de gran dinámica social, donde la cultura se irradie hasta en los más lejanos poblados del territorio nacional.

 

Allí sonarán los violines y trompetas de las sinfónicas, se oirán las baterías y  tamboras, se escucharán los versos y poemas, se deleitarán propios y extraños con melodías memorables, con retretas y conciertos inolvidables. Sonarán el bombardino, el clarinete y el bandoneón, las gaitas, el saxo y el acordeón, dejando a un lado los resquemores colombianos.

 

Se transformarán nuestros connacionales poderosamente en un hábitat proclive a la música y al arte, con niveles de cultura e hidalguía a borbotones. Ese es el sueño que nos quiere dejar para proseguir construyéndolo. Esta es una bandera, por supuesto, que debe continuarse tanto por las generaciones del momento como por quienes vengan después.

 
El bumangués, Jorge Consuegra, no se da por vencido en sus labores. Mantiene siempre viva la esperanza, la fe, su don de gentes y señorío trascendente que le permiten superar las adversidades que la vida le propone. Nunca deja a sus amigos. Al lado de ese cartabón personal, y siempre asido en su mano, está la cultura, multifacética como es él, pero llena para él del dulce encanto de ser una de las pocas y verdaderas herramientas con que debe contar la humanidad, para ser integralmente mejor, a cada paso, en cada segundo de su existencia.

 

Así lo conocí cuando estuve  liderando a Inravisión, en el CAN; así lo entiendo, así lo comprendo, y fue allí donde él, en ese entonces, iba a presentar su programa cultural por las emisoras de la Radio Nacional de Colombia, y me contó, en muchas tardes, con citas espléndidas y anécdotas de sus peripecias y luchas corajudas, todo cuanto ha venido haciendo en favor de la defensa de las políticas y contenidos de la radio y la televisión públicas, a las cuales hay que promover, y a la televisión privada a la cual, también a su juicio, hay que regular y vigilar; y también, con el mismo desvelo e interés, así mantiene hoy el muy leído diario virtual "Libros y Letras", un rincón en donde todas las expresiones de la cultura tienen cabida, y cuya lectura, trasciende las fronteras de nuestro país. Cuatro son hasta ahora sus maravillosas obras: “365 formas de decir cómo te quiero Colombia”, “Curiosidades bibliográficas”, “Diccionario de Periodismo” y “Bogotá curiosa”; esta última, magnífica obra en la cual ofrece y entrega su amor por la urbe capitalina colombiana con datos y anécdotas de excelso calibre.


El paradigma existencial de Jorge Consuegra es legado fortunoso, una manera de ser y vivir ejemplarizante que ha brotado desarrollo cultural inmenso por toda la extensión de sus membranas y epidermis, y un modelo que debe seguirse  por todos los colombianos. jorgecast06@yahoo.com