La oferta cultural en los museos de Bogotá es extensa y variada. En cada una de ellas hay historia, simbolismos, mensajes y una valiosa interpretación del arte en Colombia. La ciudad posee más de 60 salas expositivas y la mayoría de ellas se ubican en el casco central, es decir, que se pueden visitar varios en un día completo. Estos sitios contienen riqueza histórica, cultural y artística que ha marcado la evolución histórica de la Nación.

Hay que tomar en cuenta que la mayoría de los museos están cerradoslos lunes, mientras los últimos domingos del mes tienen entrada libre.

El Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá (Mac), el Museo de Arte Moderno de Bogotá (Mambo) y el Museo Nacional de Colombia tienen abierta una serie de exposiciones relevantes para visitar esta semana.

MAC: “La Tercera Orilla”

Se encuentran a la vista las obras del artista venezolano Juan Carlos Rodríguez, quien asume como centro de su labor creativa reflexiones lentamente decantadas sobre asuntos sociales que marcan, positiva y negativamente, la vida de comunidades llaneras con las que el artista se ha involucrado, como invivencia.

Las obras ponen el acento en la experiencia propia y en la voz de sus habitantes y dejan ver la intrincada realidad cultural común, por encima de la binacionalidad (los “diálogos con chimó”, el canto y el baile, entre otros), y su papel estabilizador frente a las dificultades del entorno. Rodríguez asume un proceso de traducción de todo ello para reinsertarlo, en sus palabras, “como un paso transitorio por el campo del arte”, refiere la curadora Nydia Gutiérrez.

Museo Nacional: “Voces del feminismo en Colombia”

Numerosos grupos feministas que retaron abiertamente las concepciones tradicionales existentes sobre el papel social de la mujer emergieron, entre otros movimientos sociales, durante los últimos años del Frente Nacional (1957-1974), periodo marcado por la participación política restringida al bipartidismo. Eco de percepciones compartidas también por otros países latinoamericanos, en ciudades colombianas como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, estas mujeres denunciaban la inequidad en la repartición de las tareas domésticas y la desigualdad laboral entre los sexos, reivindicaron el derecho a controlar su vida sexual y reproductiva y denunciaron la violencia sexual a la que eran sometidas.

Juliana Restrepo, directora del Museo Nacional, comenta: "esta exposición presenta la diversidad de expresiones de algunas agrupaciones feministas activas en la esfera pública desde mediados de la década de 1970 hasta finales de 1980. Se trata de revistas publicadas por diferentes grupos de mujeres, así como otros soportes impresos custodiados actualmente por este museo, los cuales constituyen un testimonio histórico de los mecanismos de difusión del pensamiento feminista y de convocatoria para que más mujeres participaran en estas reivindicaciones".

Mambo: “Un placer incierto”

Esta muestra se enfoca en las obras de arte multimedia y del tiempo de la colección Pierre Huber. Su nombre deviene de la obra homónima de Zhang Peili, pionero del videoarte en China, y rinde homenaje a las perspectivas globales, culturales y geográficamente multifacéticas abordadas en la colección, la cual es única en su heterogeneidad. El término “artes del tiempo” describe obras que se desenvuelven temporalmente. Comprende películas, video, instalaciones de video en mono y multicanal, proyecciones de diapositivas, entornos multimedia, sonido, performance y arte digital.

"Un placer incierto" se divide en cuatro áreas temáticas, una por cada nivel del Mambo, resaltando algunos de los conceptos que se manifiestan transversalmente en la colección: cuestionamientos sociopolíticos, políticas de identidad, la representación y fragmentación del cuerpo, y performance, globalización y diáspora.

Esta exposición presenta una de las colecciones privadas de arte contemporáneo más aclamadas a nivel internacional, mientras ofrece una mirada profunda en ella. Se encuentra disponible en el Museo de Arte Moderno y la Cinemateca.

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Intervención: "Abuso emocional"

Esta es una instalación artística del artista líbano-holandés Bilal Chahal. La obra visibiliza una problemática con la que usualmente se lidia de manera privada: las formas sutiles en las que se manifiesta el abuso emocional.

Chahal pretende poner en el espacio público las maneras sutiles en que el amor y afecto en condiciones de manipulación se convierten gradualmente en ansiedad y trauma. Los diferentes tamaños de las esferas simbolizan los distintos tipos de trauma que cada quien atraviesa, y la porcelana, delicado material en el que están hechas, reflexiona sobre la fragilidad humana.

"Abuso emocional" consiste en 25 esferas de cerámica esmaltada, dispuestas en diferentes alturas. Algunas de las piezas han sido quebradas y recompuestas con uniones que dejan ver el pegamento de manera clara, con lo que se refiere a las cicatrices internas que los episodios sentimentales traumáticos pueden dejar.

En cada esfera se encuentran inscritas frases que aluden a comportamientos de manipulación y abuso emocional. Estas oraciones ascienden en espiral y colman toda la superficie de las piezas. De este modo, sugieren una sublimación de la agresión verbal, aspirando a una resolución positiva de estas lesiones invisibles.