Descartada abdicación de la reina Isabel II | El Nuevo Siglo
Martes, 20 de Marzo de 2012

El  compromiso de seguir sirviendo a los británicos fue ratificado por la reina Isabel II en un discurso de celebración del Jubileo de Diamante en el parlamento, donde se desveló una vidriera especialmente encargada como regalo para la ocasión.

Unas 1.600 personas se congregaron en uno de los salones más antiguos del palacio de Westminster para este homenaje de las dos cámaras del parlamento a la soberana, de 85 años, con ocasión del 60 aniversario de su llegada al trono.

"Este lugar nos recuerda a nuestro pasado, a la continuidad de nuestra historia nacional y las virtudes de resistencia, ingenuidad y tolerancia que la crearon", declaró Isabel II, que vestía un abrigo amarillo claro con sombrero adornado con plumas a juego, en su respuesta al tributo.

"He tenido el privilegio de ser testigo de parte de esta historia y, con el respaldo de mi familia, me consagro nuevamente al servicio de nuestro gran país y de su pueblo ahora y en los años venideros", agregó confirmando que no tiene ninguna intención de abdicar pese a su avanzada edad.

La segunda monarca británica que cumple seis décadas en el trono después de la reina Victoria, su tatarabuela, recordó los históricos vínculos que ligan a la monarquía con el parlamento a través de las épocas.

La reina explicó que desde el inicio de su reinado ha sido una visitante regular de Westminster, ha firmado más de 3.500 proyectos de ley aprobados por él y ha tenido el "agradable deber de tratar con 12 primeros ministros".

Algunos de ellos, como el actual, David Cameron, y sus predecesores Gordon Brown y Tony Blair, figuraban entre la asistencia.

En un tono más personal, la reina agradeció el apoyo "inconmensurable" de su familia a través de todos estos años, y especialmente de su esposo, el duque Felipe de Edimburgo, de 90 años, por su "constante fuerza y consejo".

Durante el acto, la reina recibió como regalo de los miembros del parlamento la Vidriera del Jubileo de Diamante, una colorida creación inspirada en el escudo de armas real y formada por 1.500 pedazos de cristal que será instalada próximamente en Westminster Hall.