A sus 33 años, el afamado actor de cine y televisión también es fotógrafo, director de videos y músico.
El artista colombiano habló con EL NUEVO SIGLO sobre su éxito en las diferentes actividades que desempeña y la fórmula mágica para lograr todo lo que se propone y desenvolverse con facilidad siempre anteponiendo la calidad en su trabajo.
EL NUEVO SIGLO: ¿Siempre soñó con dedicarse a tantas profesiones y ser exitoso en todas?
DIEGO CADAVID: Sí, pero soñaba en desorden. Siempre quise tocar ante miles de personas, pero por ejemplo nunca pensé en ser actor y la vida me llevó a eso y me encarreté y me encantó y entonces me puse la meta de hacer películas extranjeras y ya lo estoy logrando. Todo depende de la energía que se le ponga a los proyectos y la perseverancia. Lo que pasa es que yo siempre he sido un poco “nerdo”, nunca perdí una materia y siempre me sacrifico mucho, me doy palo y siempre me pregunto si hoy hice lo suficiente para hacer bien lo que hago.
ENS: ¿Esperaba tener tanto éxito como baterista en la banda The Mills?
DC: El grupo ya venía con una carrera musical importante y venía creciendo. Yo entré por gusto, pero no fue fácil; me tocó audicionar con otros 60 bateristas y pues gané por mi calidad, ahí no hay forma de improvisar, y estamos haciendo conciertos muy grandes. En total llevo como 70 conciertos como parte de la banda, giras nacionales, ya hemos tocado en Estados Unidos y en México y vienen grandes cosas, pero toca tener responsabilidad frente a esa presión y de que si lo estoy haciendo lo tengo que hacer bien.
ENS: ¿No sintió temor al pasar de ser una figura reconocida de la actuación a entrar a la industria musical y a la fotografía?
DC: Bueno, ya sabía desde el principio que la gente iba a estar muy pendiente, van a existir mil críticas. En la fotografía fue igual, me escupieron mucho al principio y la única forma de demostrar que yo era bueno era con las mismas fotos; la fama y el nombre no sirven para nada en ese campo. La gente pensó que iba a ser un plus el hecho de que yo fuera actor pero, al contrario, me sirvió para que me rechazaran, me retrasó un poco, en lo profesional la fotografía no habla, se muestra. La fotografía se expone con la calidad, y con la música es lo mismo, la única forma de demostrar lo que valgo es ser un buen baterista. Toca empezar de ceros y guerrearla. A mí The Mills me rejuveneció y me demostró que estoy joven y que todavía tengo muchas horas para trasnochar, madrugar y que tengo mucho por hacer y creatividad para desarrollar.
ENS: Aparte de The Mills, la fotografía y la actuación, ahora también está dirigiendo videos musicales. ¿Por qué decidió incursionar en esta industria?
DC: Fue un cambio muy loco. Con la fotografía comencé a dar pasos en el formato de video y encontré que por mi experiencia en la actuación y la música tenía mucho “feeling” para dirigir a la gente. Entonces a la hora de hacer video clips también hago la dirección de fotografía y siento que hacer las cosas al tiempo respeta mucho mi visión.
ENS: ¿Qué pasó con la actuación?
DC: Por el momento estoy un poco retirado de la televisión. Estoy haciendo cosas cortas y películas. El año pasado estuve en el rodaje de la cinta El cartel de los sapos, que se estrena en marzo de 2012; a principios de 2011 filmé una película española que se llama El callejón, que trabajó con el género de terror con vampiros y zombis con efectos especiales, y hace poco filmé El empantanado, que es de producción norteamericana y fue la primera cinta que rodé en Estados Unidos y en inglés y también se estrena el año entrante. Entonces estoy enfocado al cine, porque es que el tiempo no me da para hacer tantas cosas.
ENS: ¿Por qué aceptó la propuesta del Club de la Confianza Gillet?
DC: Darle consejos a los hombres no fue una idea con la que yo estuviera de acuerdo al principio, no me sentía el indicado para hacerlo. Pero cuando comencé a conocerla me pareció honesta y divertida. La escribe Julián Arango, que es un gran amigo mío, y la campaña toca temas que en la vida real la gente se pregunta pero que no se atreve a hacerlas. Desde cómo conseguir un trabajo hasta cómo llamar la atención de una mujer y lanzarse por ella, lo peor que le puede pasar es estrellarse, pero de eso no se ha muerto nadie y entonces hay que atreverse, y son temas que se pueden tocar con “bacanería”. Es más que una plataforma virtual, es un parche donde uno se sienta a interactuar con más hombres sin pena, sin tabú, entre amigos.
ENS: ¿Cuál es la clave del éxito?
DC: Pura confianza, creer en uno mismo, en que uno sabe hacer lo que hace y tener fe de que le va a ir bien y que cada día me va a ir mejor, ser muy positivo.