Siudy Garrido, una de las bailaoras más importantes del flamenco en el mundo y nominada dos veces a los Grammy, llega con su estilo único y personal al Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, Bogotá, el próximo mes de febrero, como parte de una gira que despliega por varios países, como Estados Unidos, en Latinoamérica y Europa, y que lleva por nombre “Bailaora, mis pies son mi voz".

Garrido se presentará en el Mayor el 22 de febrero, con su Compañía Flamenca, con la que promete dar un espectáculo innovador, cautivador y alucinante. En esta primera visita a Colombia, promete llevar al público colombiano una de las experiencias flamencas más singulares y emocionantes del momento.

En conversación con EL NUEVO SIGLO, Siudy Garrido dio detalles de su presentación; una puesta en el escenario con más de 12 artistas e invitados especiales.

ENS: La presentación en el Teatro Mayor promete ser impresionante, en la que los asistentes, podrán vivir uno de los espectáculos más apasionantes y personales de su vida. ¿Podría decirnos por qué?

SIUDY GARRIDO: Voy con uno de mis espectáculos predilectos, que es "Bailaora, mis pies son mi voz". Esta obra marcó como un antes y un después en lo que fue mi proceso creativo como coreógrafa y directora. Llegué a un punto de mi carrera en que estaba buscando una nueva sonoridad dentro del flamenco y de ahí vino mi unión el reconocido compositor y flautista español Juan Parrilla, quien es un visionario sobre la evolución de la música flamenca para danza. Yo tenía todas estas inquietudes de traer nuevos sonidos, de seguir manejando un flamenco que respetara a las raíces, pero que trajera sonidos de la actualidad, y basamos toda la composición musical en instrumentos típicos del flamenco, como la flauta, la guitarra eléctrica, la batería, por supuesto manteniendo la raíz de la guitarra, del cante, la percusión, las palmas y el piano. Creamos una obra realmente maravillosa y eso es lo que el público va a ver en el escenario.

ENS: El título de su gira es "Mis pies son mi voz". En ese caso, ¿qué dicen sus pies?

SG: Yo crecí muy lejos y muy cerca del flamenco, pero muy lejos de la realidad o digamos de esa raíz que es el cante y la guitarra. Mi enfoque siempre estuvo en la parte percutiva, pero siempre fui muy virtuosa en el zapateo, eso es algo que siempre me ha definido como bailaora, entonces mis pies se convirtieron en mi voz y mis composiciones empezaron a nacer desde los pies, desde muy joven.

ENS: ¿Cómo nació la semilla del flamenco en su vida?

SG: Tuve la dicha de crecer en un hogar donde el flamenco era el día a día. Mi madre (Siudy Quintero), quien fue pionera del arte del flamenco en Venezuela, tuvo una escuela por más de 60 años donde formó cantidades de bailadoras profesionales. Claro, yo crecí en ese ambiente, como un ratoncito de camerinos en los teatros y desde muy niña me encantó. Mi primer protagónico fue a los 16 años y a los 17 ya estaba en España trabajando con compañías grandes. Mi mami me sembró no solo el amor al flamenco, sino el respeto y la lucha de colocarlo en los mejores lugares, de exponerlo en sitios merecidos, así como la música clásica, la ópera y todos los géneros que son muy respetados.

ENS: También grabó una película autobiográfica, la cual la llevó a dos nominaciones al Grammy. ¿Cómo fue la experiencia frente a las cámaras?

SG: En este sentido he sido muy afortunada, porque los dos documentales que tenemos han sido dirigidos por mi esposo, Pablo Croce, y llevamos 20 años juntos, entonces por supuesto llega un momento en el que esas cámaras ya ni se sienten y por eso los documentales están llenos de mucha, verdad, no hay cosas falsas. Ha sido una gran bendición, porque ser una artista que ya tiene dos documentales, te permite llegar a muchas más personas, el que el trabajo llegue a muchas más audiencias ha sido una gran bendición.

ENS: ¿Qué es lo más difícil que ha tenido que afrontar en su trayectoria?

SG: Lo más difícil, a través de los años, se ha convertido en mi mayor virtud, pero me tomó muchos años entender eso y es justamente el hecho de que mi talento no vino propiamente de España, soy una bailaora flamenca con una propuesta propia, con una voz no viniendo de España. Entonces es tener la capacidad de demostrar el conocimiento, la profundidad y llega un momento en el que me doy cuenta de que todo lo que he logrado ha sido gracias a todas estas influencias que he tenido, por crecer en lugares diferentes de donde proviene el arte del flamenco, que hoy en día es un arte universal. Entonces creo que uno de mis mayores retos ha sido constantemente demostrar mi talento, además de romper paradigmas con una fisonomía totalmente diferente a la que te imaginas, porque nunca me he vestido con lunares, ni flores, es decir, es algo que honestamente sale de mi corazón y a lo largo de los años esa diferencia se ha convertido en mi fortaleza.

ENS: Usted se ha podido mantener en la esfera musical por más de 25 años. Según su experiencia, ¿cuál cree que sea la clave para lograr el éxito?

SG: Definitivamente la honestidad. Un artista siempre tiene que ser honesto en su propuesta artística, pero por supuesto que eso va de la mano de muchísima disciplina, como la constancia, de saberte levantar en cada caída y transformar esa caída en tu fortaleza, para que puedas pasar a otro plano, para que te lleve a un aprendizaje, un crecimiento. Esto es una carrera larga, entonces hay que tener mucha resistencia, nadie lo logra en un primer intento, esto es ensayo y error. En mi caso yo siempre he buscado trabajar con artistas que admiro profundamente, busco rodearme de artistas de altísimo nivel para aprender de ellos y tener una retroalimentación con todos los integrantes de la compañía.

DESTACADO: “Llegar a Bogotá es para mí un sueño cumplido, sabemos del amor que tiene esta ciudad por el arte y la cultura, por eso es un destino soñado y poder encontrarnos con el público colombiano es fascinante”