Electra, la voz de la venganza | El Nuevo Siglo
Jueves, 28 de Abril de 2016

EL GENIAL director Patrice Chéreau (From the House of the Dead) no vivió para ver su gran producción de Electra en el escenario de la Metropolitan Opera House de NY. Pero su visión sobrecogedora vive en la soprano sueca Nina Stemme, inigualable hoy en día en los heroicos papeles femeninos de Strauss y Wagner, quien interpreta a Electra y su búsqueda de venganza por la muerte de su padre, Agamenón.

 

Stemme, cuya voz deberá sobrepasar a una orquesta ampliada a 111 músicos en esta ópera, estará acompañada, este sábado en directo y el 21 de mayo en diferido, con las poderosas voces de la reconocida mezzo-soprano Waltraud Meier en el escalofriante papel la madre de Electra, y de la soprano Adrienne Pieczonka y el bajo-barítono Eric Owens, quienes actúan a sus perturbados hermanos. Todos bajo la batuta del colaborador musical Esa-Pekka Salonen, quien logra una magnífica versión del Strauss del mito griego.

 

La puesta en escena cuenta con el debut en la compañía de Vicente Huguet como director de escena cuidando fielmente la visión de Chéreau, la escenografía de Richard Peduzzi, el diseño de vestuario de Caroline de Vivaise, y la iluminación de Dominique Bruguière.

 

Chéreau dirigió este montaje en el Festival de Aix-en-Provence en 2013, donde se llevó a cabo por Salonen y también actuaron dos cantantes principales que repiten sus actuaciones en la Met: Waltraud Meier como madre formidable de Electra Clitemnestra y Adrianne Pieczonka como su suave hermana Crisótemis.

 

El director escénico de Electra es Patrice Chéreau, a quien la MetOpera llamó “un director genio”. El artista francés creó a los 16 años el Teatro-Público de París y a los 25 dirigió su primera ópera. Sin embargo, Chéreau murió de cáncer de pulmón a los 68 años en octubre de 2013 y no alcanzó a ver su producción de Electra en el Lincoln Center, hogar de a Metropolitan Opera House, previamente estrenada en el Festival de Aix-en-Provence (Francia) y en La Scala de Milán (Italia) meses antes de su muerte.

 

Conocido también por las películas La Reina Margot (1994) e Intimidad (2001), Chéreau presenta el drama del mítico personaje de Electra en su misión visceral de vengar el asesinato de su padre con escenografía y vestuarios contemporáneos, como si se tratara de un drama moderno.

 

Destacando los tintes de psicología freudiana implícitos en el libreto, Chéreau manifestó que la familia de Electra, cuya madre mató a su padre, Agamenón, “puede ser una familia cualquiera, la suya, la mía”. Y el director de orquesta, Esa Pekka-Salonen, lo complementa: “Los personajes no son monstruosos, no son caricaturescos. Tienen lados buenos y malos, dilemas, neurosis, son personas de verdad”.