SEGÚN LA Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDS) de 2015 en Colombia, el 17% de las uniones involucran adolescentes de 13 a 19 años, de las cuales el 80% son mujeres. En el país, desde el año 1887 se permite el matrimonio a partir de los 14 años con el permiso de los padres. Por eso, las representantes a la Cámara Jennifer Pedraza y Alexandra Vásquez lideran junto a otros congresistas el Proyecto de Ley “Son Niñas, No Esposas”, con el que pretenden eliminar el matrimonio infantil.

“El proyecto de ley elimina el matrimonio infantil y las uniones tempranas que vinculen a cualquier persona menor de edad. Esto ha terminado siendo un instrumento perverso porque conocemos casos en donde lamentablemente los padres cambian a las hijas por chivos, por dinero en efectivo o por ganado, y terminan autorizando este tipo de autoridad tan lesiva para el goce efectivo de los derechos de la infancia y la adolescencia”, explicó la representante Jennifer Pedraza en diálogo con EL NUEVO SIGLO.

A su turno, la senadora Clara López, ponente del proyecto, explicó que el proyecto fortalece la política pública nacional de infancia y adolescencia mediante la creación del Programa Nacional Proyectos de Vida para niños, niñas y adolescentes.

“Además, las niñas casadas antes de los 18 años enfrentan serios riesgos de salud, como complicaciones durante el embarazo y el parto, siendo la principal causa de muerte entre adolescentes de 15 a 19 años en países en desarrollo. En Colombia, el 15% de las muertes maternas en 2018 correspondieron a adolescentes en este rango de edad”, advirtió López.

Por su parte, la representante Alexandra Vásquez señaló que el Gobierno nacional, a través del Ministerio del Interior, ha apoyado de manera importante la iniciativa. “Hemos tenido un gran apoyo con el proyecto y una gran acogida en la ciudadanía. Aún todavía la gente se sorprende puesto que se ha normalizado el matrimonio infantil en Colombia y creo que hemos puesto este tema en el debate público”, sostuvo.

Asimismo, la senadora López explicó que el Gobierno ha aprobado esta medida, alineándose con las recomendaciones de organismos internacionales, como Unicef.

En esa misma línea, la representante Pedraza indicó que en ocasiones se ha querido plantear de alguna manera que el matrimonio infantil o adolescente pueda ser una reivindicación del movimiento juvenil.

“No ha sido así, por el contrario, todas las organizaciones juveniles que hemos consultado al respecto han sido muy claras en que la lucha es más bien por el acceso pleno a derechos sexuales y reproductivos, por educación sexual y por todo lo que es la exploración de la sexualidad en la etapa de la adolescencia, más no por contraer matrimonio que une dos proyectos de vida. Además, en la mayoría de estos casos estamos hablando de personas que les llevan de seis a diez años en adelante a las niñas o a las adolescentes”, manifestó.

Avance en el Congreso

El Proyecto de Ley en cuestión se ha hundido en ocho oportunidades, siendo esta la novena vez que se presenta y la primera vez que avanza a tercer debate.

El artículo 1° elimina el matrimonio infantil y las uniones tempranas, protegiendo a los menores de situaciones de vulnerabilidad y abuso. Los artículos 3° y 4° modifican el Código Civil para prohibir estas prácticas, cerrando brechas legales y asegurando la protección jurídica de los jóvenes. Además, el artículo 6° introduce el programa “Proyectos de Vida Digna” para educar y sensibilizar a los adolescentes sobre los riesgos del matrimonio infantil, mientras que el artículo 7° requiere campañas de sensibilización a nivel nacional.

La senadora Clara López indicó que la iniciativa avanza de manera favorable debido a que es un tema de común acuerdo entre todos los sectores políticos que conforman al Congreso. “Con ello, el proyecto ha tenido la aprobación favorable y la votación unánime en sus primeros dos debates. En Comisión Primera, se hicieron algunos reparos sobre la redacción y los derechos patrimoniales los cuales fueron ajustados por medio de una mesa concertación con los demás congresistas”, explicó.

Finalmente, la representante Jennifer Pedraza aseguró que esto corresponde a que actualmente el país tiene al mayor Congreso con participación femenina en la historia. “Casi el 30% de las congresistas somos mujeres y también a una comprensión mucho más clara e integral de los derechos de la infancia y la adolescencia”, aseveró.