LOS PIES son una de las partes del cuerpo más importante, pues en ellos descargamos todo nuestro peso a la hora de movilizarnos. A pesar de que conocemos la vitalidad de sus funciones, nunca le damos el cuidado que merece, pues aunque aplicamos talcos y cremas, no es suficiente para tenerlos al 100%.

El mal cuidado de los pies, por lo general, desemboca en problemas de salud, tal como los callos, que son durezas que aparecen en los dedos y otras áreas de cuerpo que están expuestas a la fricción o presión. Los callos crean un mecanismo de defensa con el que la piel se protege contra la formación de ampollas o úlceras que pueden ser de tipo infecciosas.

Aunque en un principio los callos no generan ninguna dolencia o molestia, con el paso del tiempo se pueden volver dolorosos, dificultando las caminatas o diferentes actividades diarias, así como el uso de algunos tipos de zapatos.

Muchas personas cometen el grave error de intentar arrancar o rebanar los callos para reducir esa fea apariencia de piel reseca y gruesa. Sin embargo, esto puede ser muy doloroso y desembocar en una infección que pueden hacer el problema más grave. Es por esta razón que debemos buscar otras alternativas para acabar con los callos y ser muy pacientes en el proceso de eliminación.

Aunque existen remedios caseros que ayudan a eliminar los callos naturalmente, en el caso de las personas diabéticas u otras condiciones que inhiban la circulación de la sangre, se recomienda buscar la asesoría médica, en especial si presenta dolor o mal olor. Para quienes no tengan inconvenientes en aplicarse tratamientos caseros para la desaparición de los callos, aquí le presentamos las opciones más efectivas.

La mejor opción para curar los callos es su prevención, pues mantener un buen cuidado de los pies minimiza el riesgo de su aparición y sus consecuencias.

·         Lo primero que debes hacer para prevenir y eliminar los callos es remplazar el calzado que está produciendo esta molestia en los pies. A menudo el calzado demasiado ajustado, especialmente en las puntas, hace que se forme este tipo de lesión, por lo que, si no se cambia, será difícil eliminarlos por completo. En lo posible se debe utilizar un calzado cómodo y que permita el flujo de aire. Así mismo, se debe procurar usar medias con el calzado cerrado.

·         Mantener la piel de los pies limpia y seca en todo momento también es importante, y más cuando se sufre de sudoración, por eso siempre debe utilizar antitranspirante.

·         Después de un día difícil prepara un baño para  los pies con un poco de agua caliente y jabón líquidoes lo más recomendable. Déjelos en remojo 10 minutos y sentirá alivio.

Si estos consejos de prevención llegaron demasiado tarde, utilice ese estos remedios que de seguro harán que sus pies luzcan nuevamente como los de un bebe.

Piedra pómez

Para empezar este tratamiento debe remojar los pies en agua caliente durante unos 20 minutos. Pasado este tiempo, raspa los callos con una piedra pómez, realizando un movimiento de lado a lado como si estuviera lijando, pues rápidamente notará como la protuberancia dura va desapareciendo.

Limón y ajo

Este tratamiento de limón y ajo ayuda a eliminar las células muertas acumuladas en el callo, al tiempo que lo ablanda para facilitar su eliminación. Lo único que debes hacer es mezclar una cucharadita de manzanilla seca con jugo de limón y un diente de ajo machacado. Se aplica este tratamiento en la zona afectada, se deja actuar 20 minutos y se retira con agua tibia.

Cebolla, limón y sal

El limón y la cebolla ayudan a limpiar profundamente la piel para ablandarla, mientras que la sal ayuda a exfoliarla naturalmente. Corte una rodaja de cebolla y agrégale unas gotas de jugo de limón y sal. Cúbrelo con una venda al callo toda la noche y repita el procedimiento todos los días.