Ambientada en una violenta Sudáfrica, "The endless river", presentada en competición en la Mostra de Venecia, cuenta la relación entre un agricultor francés, que debe hacer frente a un drama familiar, y una mesera negra, cuyo marido acaba de salir de la cárcel.

Gilles Estève, interpretado por Nicolas Duvauchelle, decide irse a vivir con su mujer y sus dos hijos en una granja, en un pequeño pueblo de la Sudáfrica post-apartheid.

Según el director Oliver Hermanus, esta ciudad, cuyo nombre en afrikáans significa "el río sin nombre", "representa un microcosmos de la sociedad sudafricana".

De vez en cuando, Gilles va a comer una hamburguesa en un restaurante de este pueblo, donde le sirve Tiny (Chrystal-Donna Roberts), cuyo marido acaba de ser liberado tras pasar cuatro años en prisión por robo. Un hombre con quien no es feliz.

"El mundo de Tiny es pequeño, al igual que su físico y la manera en la que hace las cosas", explica la actriz sudafricana.

Una noche, en la que Gilles sale de casa, su mujer e hijos son asesinados. Este expatriado francés entra entonces en una furia tan profunda que ya no sabe cómo ni contra quien expresarla.

¿Quizás contra el jefe de la policía de este pueblo de "este país de salvajes" del que no logra irse? El agente de policía, superado por la violencia de las pandillas y agobiado por el dolor del joven viudo, le da un nombre, escrito en un pedazo de papel.

Percy, el marido de Tiny, acaba de salir de la cárcel, de donde a menudo uno sale peor que cuando entró. Así que, ¿por qué no sería él el responsable?

Esa noche, encuentran el cuerpo de Percy cerca de su vehículo, en el camino que llega a la casa de Gilles, que había previsto robar.

- Una relación de co-dependencia -

Mientras que la policía realiza su investigación y termina por encontrar a los asesinos de la familia, una relación se crea entre Gilles y Tiny.

"Estos personajes no tienen una relación afectuosa, sino que mantienen una relación de co-dependencia, necesitan compartir el mismo espacio físico", explica el cineasta, para quien esta historia de duelo y soledad es universal.

Gilles y Tiny deciden irse de este pueblo donde nada les queda.

"Son dos almas perdidas que se encuentran, que intentan sanar y superar el dolor", sostiene Nicolas Duvauchelle.

Una noche, Tiny descubre en la billetera de Gilles el papel que le había dado el agente con el nombre de Percy. ¿Su amante mató a su marido?, se pregunta.

¿Qué hará Tiny? "Su capacidad de decisión es muy limitada", explica Oliver Hermanus, para quien el contexto sudafricano supera a la libertad individual de esta mujer.

"Se encuentra frente a una decisión, podría denunciarlo y regresar a su vida de antes", pero "el hecho de que él sea europeo y ella sudafricana tiene un impacto en la decisión: Tiny no es realmente libre", concluye el cineasta.