Escuelas técnicas de Sao Paulo, formación pública de calidad | El Nuevo Siglo
Domingo, 13 de Marzo de 2022
Mario Fernando Hurtado

Al igual que todos los países de América Latina, en Brasil se vive un deterioro de la educación básica pública y eso se debe a varias situaciones macro que cada vez aumentan en la región. La primera, que la masificación del acceso a la educación no fue al ritmo de los niveles de calidad en enseñanza, acompañamiento y evaluación. Segunda, el surgimiento de una clase media que se volcó a los colegios privados donde la educación en una segunda lengua, el acceso a tecnologías les era más atractivos y otro de los aspectos, este por ejemplo muy evidente en Colombia, es que los colegios públicos se convirtieron en referente de la conflictividad que vive el país. Por último, la eliminación de apuestas alternativas de educación técnica y tecnológica de las escuelas.

Por eso, es importante destacar una experiencia que se presenta en el estado de Sao Paulo con las escuelas técnicas (ETECS) tienen mayor autonomía frente a las que están bajo el control de las secretarías de educación. En este caso las escuelas están vinculadas a la Secretaría de Desarrollo Económico del estado de Sao Paulo y atienden a más de 200 mil estudiantes de enseñanza básica y media.

Las ETECS se denominan centros de enseñanza técnica, media y técnica integrada a medio. Eso quiere decir que además de las clases tradicionales de las escuelas públicas, los estudiantes tienen a disposición 151 cursos técnicos enfocados a los sectores agroindustrial, agropecuario, industrial, de servicios y de dominio de una segunda lengua.

Riberao Preto (Arroyo Negro, en español) es una de las ciudades más importantes del estado de Sao Paulo. Con más de 700 mil habitantes, está en el corazón de una de las regiones agroindustriales más importantes de Brasil, centro de producción de caña de azúcar, cereales, con una larga tradición en el cultivo de café y en la producción cervecera. En dicha ciudad se encuentra el centro ETEC José Martimiano da Silva que fue fundado desde 1922 dentro del marco de las celebraciones del centenario de la independencia de Brasil y desde un principio respondió a las necesidades de articular la formación académica con las necesidades profesionales y culturales de la región.

Así, parte como una escuela de artes y oficios que poco a poco fue ofreciendo cursos de profesionalización en mecánica, fundición, electricidad, diseño, costura, por lo que poco a poco se empezó a conocer como un “gimnasio industrial” o “colegio industrial”.

Desde 1994 la institución hace parte de las metas de crear facultades de tecnología en las instituciones de educación escolar por todo el estado de Sao Paulo, la región más poblada de América Latina con 45 millones de habitantes, en un área más pequeña que Ecuador.

Hoy, escuelas como José Martiniano da Silva han ampliado la oferta académica - técnica con la oferta de cursos de automatización industrial, administración, electrotécnica, diseño de interiores, enseñanza en temas de recursos humanos. Programas en los que se benefician al año más de 500 estudiantes.

En vista a la escuela realizada en el mes de febrero, se puede apreciar un interés por fortalecer la calidad de la educación. Por interés de un grupo de profesores liderados por Odair Ribeiro de Carvalho se desarrollaron espacios para conocer experiencias educativas y de la vida en ciudad con Colombia.

Los proyectos de internacionalización y los esfuerzos que hace la escuela demuestran el interés por acercar a los estudiantes a otras experiencias de estudio y de investigación.

La escuela, en estos proyectos que desarrolla el profesor Carvalho Filho, invita a investigadores de alto nivel a compartir experiencias de investigación con los estudiantes de Ensino Medio, es decir los últimos tres años de secundaria. Así se crea nuevo conocimiento y se abre la mente de los estudiantes por descubrir otras oportunidades, líneas de estudios, alternativas de empleabilidad y de proyectos.


Le puede interesar: Estos serán los cierres viales y desvíos por elecciones en Bogotá


En conversaciones con los estudiantes se puede apreciar un mayor nivel en expresión oral, argumentación, presentación de ideas, propuestas argumentadas y pone en evidencia la necesidad de fortalecer este tipo de escuelas no solo en Brasil sino en toda América Latina.

Para el caso de Colombia, la experiencia de las ETECS como la visitada en Riberao Preto se hace prioritaria ya que es evidente el deterioro de la educación pública y una baja en la calidad de los estudiantes, evidenciada en los últimos resultados de las pruebas Saber.

En la década del sesenta del siglo XX Colombia implementó los programas de instituciones educativas llamadas INEM (Instituto Nacional de Enseñanza Media) los Técnicos Industriales y los colegios con énfasis en formación técnica, artística o de contabilidad. Sin embargo, desde la década del noventa, la mayoría pasó a concepto general de bachillerato académico y fueron perdiendo fuerza, calidad y desarrollo de habilidades. Por eso, se convierte en una necesidad retomar este tipo de escuelas.

En el caso brasileño, son ejemplo de inclusión, diversidad, investigación, aprendizaje colectivo y formación especializada. Por eso, darle la oportunidad a los estudiantes de recibir formación que lo prepare para el mundo profesional desde la formación técnica, tecnológica, artística o cultural, se convierten en un camino para mejorar la calidad de la educación de América Latina.

*Especialista en educación