La ciencia-ficción llegó a San Sebastián con "Evolution", el último trabajo de la directora francesa Lucile Hadzihalilovic, que no dudó en calificar su película de atípica.

"El film es muy atípico", reconoció la directora en una rueda de prensa, en la que dijo que se trata tanto de ciencia ficción, como de "un cine de autor muy atípico".

"Evolution" relata la historia de un grupo de mujeres que viven en una solitaria isla acompañadas solo de niños, que son sometidos a unos extraños experimentos.

A medida que avanza la cinta, se descubre el secreto de unas mujeres que intentan buscar la forma de perpetuarse y no perder a su progenie.

La idea de la película surgió "de un tiempo que pasé en el hospital cuando era una niña por un apendicitis. Fue la primera vez que tenía adultos alrededor que me tocaban", explicó.

"Fue un momento muy fuerte, creo que ahí está el embrión", aseguró la ganadora del premio Nuevos Directores de San Sebastián en 2004 con su película "Innocence". 

La película tiene una fuerte carga visual con una estética muy cuidada, tanto en los decorados como en lo que se refiere a los actores, puntualizó la propia cineasta.

"Busco gente que despide algo emotivo, que sea carismática, busco una forma de carisma y de emoción", explicó.

Once años han pasado entre "Innocence" y este nuevo trabajo, una tardanza que la realizadora achacó básicamente "a la financiación", reconociendo que en un principio pensaba en un film más ambicioso.

La película fue bien acogida en el festival de San Sebastián, donde fue proyectada en la sección oficial, en la que compite por la Concha de Oro a la mejor película.

"Evolution" fue la última película a concurso presentada este sábado, después que por la mañana se exhibieran "Truman" del español Cesc Gay, protagonizada por Ricardo Darín y Javier Cámar, y "Sunset Song" del británico Terence Davies.

El ganador de la Concha de Oro se conocerá el próximo día 26 en la gala de clausura del certamen donostiarra./AFP