El recordado bajista Greg Lake, uno de los padres del rock progresivo, vuelve a la memoria de los melómanos por los 73 años de su natalicio esta semana; un ícono de la música que se convirtió en el referente de muchos artistas de otras generaciones.

Un 10 de noviembre, de 1947 en Poole, Reino Unido, nació el que el mundo conocería como una de las mejores voces, guitarrista y bajista del género entre los años 60 y finales de los 70.

Lake inició su carrera en una pequeña agrupación, The Gods, pero sin obtener ninguna producción discográfica, por ello decidió crear otra banda, King Crisome, junto a su amigo de escuela Robert Fripp, la cual es considerada una de las pioneras del rock progresivo.

In the Court of the Crimson King fue el primer álbum del músico británico en esta etapa, donde además brilló por su estilo, su voz y su forma de tocar el bajo. Aunque alcanzó las primeras mieles del éxito, Greg tenía en mente otro proyecto musical, con el que planeaba emprender su camino fuera de la agrupación, también por las diferencias que tenía con Fripp.

Fue ahí, en 1970, cuando nació el grupo más longevo e importante de la historia del tradicional género, pues Lake decidió formar su banda insignia, Emerson, Lake and Palmer, con el tecladista Keith Emerson y el baterista Carl Palmer.

Su época de oro lo vivió con esta importante banda, que lanzó varios temas, los cuales hoy se convirtieron en ‘himnos’ no solo de la agrupación, sino también del género. Turn me on, Still you y From the Beginning son algunas de las canciones con las que Lake conquistó los escenarios, además de ser las que recuerdan la inconfundible voz del bajista.

Ese mismo año, Emerson, Lake and Palmer lanzaron ELP, el disco que contiene, la que muchos aseguran, es la canción más emblemática de la agrupación, Lucky Man, que sin pensar en que se posicionara como el mayor éxito, Lake la compuso cuando estaba en el colegio. Luego, estrenaron Tarkus, Trilogy y Brain salad surgery, entre otros más.

Estos años de número uno en las listas pararon cuando el músico británico decidió crear The Greg Lake Band, luego de que la agrupación se separara. Con este nuevo aire, su música no impactó al público por la ola de punk que entraba en el mundo.

Pero este rezago al olvido quedó atrás hasta el 2005, año en el que su característica voz volvió a conquistar a su público, recordando sus obras más preciadas de los 70, a través de algunas giras.

La muerte de Greg llegó en un año fatídico para el rock progresivo, pues a principios de 2016 Keith Emerson se suicidó, producto de su depresión. El británico, por su parte, falleció a sus 69 años luego de luchar con un cáncer.

Pero el legado de uno de los pioneros de este género fue recordado en medio de un homenaje que hizo el sello discográfico BMG, quien en octubre lanzó The anthology, un doble álbum que recoge lo mejor de la carrera de esta leyenda.

El tributo musical hace un recorrido por sus primeros pasos en la música con las bandas The shame y  Shy Limbs, pasando por sus años con la icónica agrupación Emerson, Lake & Palmer, hasta su época como solista.