UN 23 de abril de hace un siglo, el colombiano José Manuel Pérez Sarmiento, periodista, abogado, historiador, académico y diplomático, creó en Cádiz. España, el “Día del Idioma”.
Nació el señor Pérez Sarmiento en Bogotá en el hogar de don José María Pérez Valencia y doña Stefanía Sarmiento, en 1880. Curso su bachillerato en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, y se graduó de abogado en la Universidad Republicana, en la capital del país.
El joven jurisconsulto se vinculó al Ministerio de Relaciones Exteriores, donde permaneció 43 años y desempeñó “de manera ejemplar, con inteligencia, celo y provecho para Colombia, las funciones de subjefe y jefe de la Sección de Historia Consular, Diplomática y Publicaciones, Cónsul y Cónsul General en varias ciudades de Venezuela, España y Francia. Consejero de la Legación en Madrid. Asesor y Abogado Secretario de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores. Delegado de Colombia a varios Congresos Internacionales y Jefe de la Oficina de Información y Propaganda de la República en España, Portugal y Norte de África”.
En la Madre Patria pasó varios años como cónsul en Alicante y luego en Andalucía, con sede en Cádiz, donde desarrolló una patriótica gestión muy reconocida y aplaudida. Fundó y sostuvo una revista titulada “Colombia” la cual alcanzó las cien ediciones. También se destacó como conferencista y escritor, fervoroso devoto del “Idioma de la España Imperial”, él mismo de la lengua del “descubrimiento”, legado por Colón, con la raza y el culto a la Divinidad.
Apasionado por la Historia Patria adelantó en los archivos españoles valiosas investigaciones que sirvieron para poner en claro “y defender los derechos e intereses nacionales en las cuestiones de fronteras” o contribuyeron a ampliar nuestros anales.
En su relación de títulos y honores figura como Miembro Correspondiente de la Academia Colombiana de Historia, de la Real Academia de Historia de España, de la Real Academia de Buenas Letras de Sevilla, de la Academia Nacional de la Historia de Venezuela, de la Academia de Ciencias y letras de Nápoles, y Numerario de la Real Academia Hispanoamericana de Ciencias y Artes de Cádiz, donde lo eligieron Miembro de Número, el 12 de octubre de 1913.
La idea
En 1920, el académico historiador colombiano lanzó en Cádiz la idea de celebrar el “Día del Idioma”, iniciativa que prendió y se expandió rápidamente en los medios culturales. El primero en secundarlo con gran entusiasmo se llamó Fray Tomás Lahorra Calleja, su colega y amigo.
Este binomio ejecutivo académico determinó colocar como patrono a don Miguel de Cervantes Saavedra, el célebre “manco de Lepanto”, de esta nueva conmemoración evocativa, y para ello fijaron la fecha de su nacimiento. Al buscarla no la encontraron. El médico cirujano don Rodrigo de Cervantes y doña Leonor de Cortina, al nacer el niño en Alcalá de Henares, en la calle de la Imagen No. 2, lo llevaron el domingo 9 de octubre de 1547, a la pila bautismal de la iglesia parroquial para cristianarlo pero en la partida de bautismo no anotaron el día de su llegada a este mundo, ni el mes.
Algunos comentaron que posiblemente su nacimiento ocurrió el 29 de septiembre, día del San Miguel Arcángel y que por esta razón le impusieron el nombre de Miguel. Ante estas circunstancias acordaron señalar el día de su fallecimiento, el viernes 23 de abril de 1616, ese si documentado, en Madrid, en la Calle de León, como miembro de la Orden Tercera de los Padres Franciscanos.
Con este consenso, don José Manuel Pérez Sarmiento insinuó a la Real Academia Hispanoamericana de Ciencias y Artes de la ciudad de Cádiz dedicar el 23 de Abril, como el Día del Idioma, y conmemorar la muerte del insigne y nunca superado escritor español don Miguel de Cervantes Saavedra.
Esta honrosa iniciativa del académico bogotano don José Manuel Pérez Sarmiento alzó vuelo y recibió la acogida de numerosas Academias del mundo de habla hispana y portuguesa, incluida Filipinas.
La primera Fiesta del Idioma, se celebró el domingo 23 de abril de 1922, muy solemne, en la Real Academia Hispanoamericana de Ciencias y Artes de la ciudad gaditana.
El presidente de Colombia, Alfonso López Pumarejo y su ministro de Educación, José Joaquín Castro Martínez, por medio del Decreto 707 del viernes 23 de abril de 1938, instituyeron el “Día del Idioma”.
Del miércoles 27 de Julio al sábado 6 de agosto de 1960 se efectuó en Bogotá el Tercer Congreso de Academias de la Lengua Española. Era Director de la Academia Colombiana el Reverendo Padre Félix Restrepo S. J.
Tres hechos sobresalientes ocurrieron en esta importante cita a la cual concurrieron selectísimas delegaciones de 21 países: La Inauguración del más bello edificio construido en Bogotá para sede de la Academia Colombiana de la Lengua, el miércoles 27 de Julio. La instalación formal del III Congreso y la posesión como Miembro de Número, silla S., del señor Presidente de la República, don Alberto Lleras Camargo.
El mandatario colombiano mediante sanción le dio fuerza de Ley al Decreto Número 707, del 23 de abril de 1938, del Presidente Alfonso López Pumarejo, por el cual se señaló “el 23 de Abril de cada año para celebrar el “Día del Idioma” como homenaje al insigne don Miguel de Cervantes Saavedra” y lo convirtió en la Ley segunda de 1960, en honor del III Congreso de Academias de la Lengua Española, y como expresión de verdadera devoción a nuestra amada lengua.
El académico Pérez Sarmiento publicó varias obras, siendo los principales el “Manual Diplomático y Consular de Colombia”, que alcanzó seis ediciones. Dos tomos de Causas Célebres a los Precursores” de nuestra independencia.
El lunes 6 de Mayo de 1948 el destacado diplomático don José Manuel Pérez Sarmiento falleció en Bogotá, siendo muy sentido su deceso por la sociedad colombiana. Le sobrevivieron la esposa y los hijos.
Para honrar su memoria, el Congreso de la República de Colombia dictó la Ley 42, del 16 de noviembre de 1948, de 6 artículos, donde se exalta su vida y su obra.
La sancionó el Presidente de la República, Mariano Ospina Pérez, el 16 de noviembre de 1948, junto con los Ministros de Relaciones Exteriores, Eduardo Zuleta Ángel. De Hacienda y Crédito Público, José María Bernal y de Obras Públicas, Luis Ignacio Andrade.
Sirvan estas líneas para recordar a este ilustre compatriota, ejemplo para la juventud, porque supo consagrar por entero su meritoria existencia al servicio de su adorada patria colombiana.
*Miembro de las Academias Colombianas: Honorario de la Historia, numerario de la Lengua, correspondiente de las Reales de España