Muchos todavía siguen estando en casa la mayor parte del tiempo durante estos tiempos de incertidumbre, que pueden llevar al aburrimiento, cansancio de las mismas rutinas, límites en la autonomía y, para algunos, sentirse aburridos con la dieta. Pero Susan Bowerman, experta en nutrición de Herbalife Nutrition, brinda algunas sugerencias para vencer esta sensación.

Sentirse aburrido con la dieta puede ser una buena noticia, pero también podría ser negativo. La buena noticia es que, si se empieza a sentir cansancio con la rutina alimenticia, probablemente signifique que se esté cumpliendo el plan de comidas muy bien, al menos por el momento, y es probable que se estén viendo algunos resultados.

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Cuando se ingieren los mismos alimentos todos los días, es probable que en general, se coma menos. Pero la mala noticia es que el motivo por el cual se ingieren menos es porque hay un sentimiento de aburrimiento con la dieta y esto puede generar un problema. Lo que causa que las personas se alejen del plan alimenticio.

Según la nutricionista existen algunas razones por las cuales las personas caen en el aburrimiento con las comidas, se trata de motivos legítimos. Por un lado, si se cumple con el plan y se obtienen resultados, se podrían preocupar de pensar que si se come “algo más” dejarán de avanzar. Y si se ingiere lo mismo todos los días es más fácil, aunque suene muy aburrido, no se tiene que planificar mucho porque se sabe exactamente qué consumir en cada comida y refrigerio.

Pero se debe tener en cuenta algo muy importante y es que cuando las personas están aburridas con la dieta, sugieren que en algún momento “se saldrán de la dieta” y por ende, “no se aburren”. El control de peso es la simple práctica de su mantenerse en la talla ideal. En general, los alimentos y las comidas que se consumen cuando están controlando el peso son más o menos los mismos que se ingieren cuando se pasa al modo de mantenimiento.

Si hay cansancio con las comidas es una apuesta segura a que no podrán continuar alimentándose de esta manera en forma indefinida. Y antes de saberlo, volverán a los viejos hábitos y el peso aumentará.

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La rutina es buena, pero a veces, uno puede ir demasiado lejos. Tan solo porque el plan de la dieta sugiera pollo grillado y espinaca al vapor para la cena no significa que se tenga que comer exactamente estos alimentos todas las noches. Hay muchas cosas que se pueden hacer para que sea interesante y ayuden a seguir con el plan.

• Probar nuevas frutas y verduras: cada bocado de frutas y verduras tiene menos calorías que los alimentos con proteínas o los granos y está lleno de nutrientes. Aprender a tener gusto por una variedad de frutas y verduras ayuda a que resulte interesante, a la vez que ofrece una gran cantidad de nutrientes al organismo. Si ya no se tolera un plato de espinaca un día más, hay que intentar con hojas verdes acompañada de mostaza especiada, kale o acelga. Por más que el plan de comidas diga fresas, eso no significa que no se pueda cambiar por algo más exótico como kiwi para hacer un cambio.
• Cambiar el orden de las comidas: en general, los planes de comidas están diseñados para distribuir los alimentos en varias raciones y refrigerios durante el día. En parte, para ayudar a controlar el hambre y también para mantener la energía física y mental. Pero esto no significa que no se pueda cambiar un poco el orden de las cosas.

Tal vez, el plan indique un refrigerio de proteína a media mañana, pero si no hay necesidad o deseo de comerlo se puede mover para más tarde. Si se prefiere una comida más grande al mediodía, en lugar de una cena grande como lo indica la rutina, también se puede mover. La hora del día en que se consumen las calorías no hace mucha diferencia en la medida en que no se exceda el total de la dieta. Y no existe ninguna razón por la cual no se puedan comer “alimentos del desayuno” en la noche e ingerir lo que queda durante la mañana.

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• Agregar más aderezos: en ocasiones, mucha gente no intenta que la comida sea más interesante cuando está a dieta. Es casi como si se estuviesen castigando. y que sería en realidad ‘malo’ que disfruten de un plato sabroso.

Comer debe dar placer y no castigo. Se puede agregar sabor a los alimentos con aderezos como hierbas, especias, jugos de cítricos, ajo, cebolla o un toque de vino o vinagre. No hay que olvidarse de los condimentos como la mostaza, salsa para carnes o de soja, aunque se deben usar con inteligencia ya que algunos agregan más sodio del que requiere. El gusto por la espinaca fresca al vapor es agradable, pero es mucho mejor si se agrega un poco de cebolla colorada o un toque de vinagre balsámico.

• Transformar recetas favoritas: sentirse aburrido con la dieta también se puede incentivar cuando no se ingieren las comidas favoritas habituales porque no se muestran muy dietéticas. Pero con algunas sugerencias y trucos para transformar estas preparaciones se podrán, con algo de experimentación, satisfacer los deseos por esos deliciosos platos sin romper la dieta. Una vez que se domina una receta, es bueno compartirla e intercámbiala con amigos. Es sorprendente lo rápido que se puede armar un recetario saludable.  
• Comidas de restaurantes acordes al plan: hacer dieta puede ser aburrido si se piensa que nunca se disfrutará de ir a comer afuera. Pero no existen motivos para evitar los restaurantes, incluyendo comidas al paso, en absoluto cuando se está cumpliendo con un plan, pero el truco está en encontrar lo que sea acorde y no vaya en contra de ella.
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Ciertas cocinas como la asiática y la mediterránea funcionan, por ejemplo, tienden a ofrecer verduras y proteínas magras que ayudan con la dieta, así que podrían ser un buen lugar para comenzar. Y aproveche la información nutricional online. Muchos restaurantes tienen la cantidad de calorías de las comidas que pueden ser de gran ayuda para planificar de antemano lo que van a pedir.