Junta militar tailandesa acosa tropa teatral | El Nuevo Siglo
Lunes, 5 de Enero de 2015

Miembros de una tropa teatral tailandesa, exiliados en el extranjero para evitar ir a la cárcel por difamar a la monarquía, denuncian una caza de brujas instaurada por la junta militar que gobierna el país desde mayo y multiplica los juicios por lesa majestad.

Dos actores ya fueron encarcelados por su papel en la obra de teatro "La novia del lobo", una sátira ambientada en un reino ficticio que provocó una serie de querellas por calumniar a la familia real.

Las autoridades buscan a otros seis artistas de esa tropa, "Prakai Fai" ("Prender fuego" en tailandés), en virtud del artículo 112, que prevé penas de hasta 15 años de cárcel para los culpables del delito de lesa majestad contra el rey, su mujer y sus descendientes, e incluso sus antepasados.

Al menos dos de esos artistas ya consiguieron huir del reino, sumándose así al flujo de decenas de intelectuales u opositores políticos, que se exiliaron desde que la junta militar golpista abrió numerosas investigaciones por delitos de lesa majestad. 

"Hay una capa de niebla sobre el reino", declaró a la AFP un miembro de la tropa, que ya se encuentra en el extranjero y que quiso guardar el anonimato.

"Pero debemos aceptar que Tailandia sigue teniendo leyes que bloquean las opiniones críticas, leyes que le cierran la boca a la gente", lamenta.

"La novia del lobo" se representó en octubre de 2013 en la prestigiosa universidad Thammasat de Bangkok por el 40º aniversario de una revuelta estudiantil, reprimida con sangre por el ejército. La sentencia debería conocerse el 23 de febrero.

Los dos miembros del grupo detenidos, el estudiante Patiwat Saraiyaem, de 23 años, y Porntip Mankong, de 26, se declararon culpables durante su audiencia, la semana pasada, en Bangkok.

Se acusa a la junta militar de aprovechar la excusa de la protección del rey Bhumibol Adulyadej, de 87 años, para remodelar el paisaje político tailandés y librarse de la influencia del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, que abandonó el país para evitar una condena por malversación.

Ante la posibilidad de que llegue la sucesión del rey, que está enfermo, se utiliza la ley de lesa majestad "como una herramienta para deshacerse de la oposición", denuncia el miembro de la tropa interrogado por la AFP.

 

- Las autoridades recurren a delatores -

 

Las autoridades animan a denunciar cualquier delito de lesa majestad, con "patrullas" que rastrean a los culpables en internet.

Grupos de voluntarios ultramonárquicos como la organización de recogida de la basura disponen de números especiales para denunciar casos de injurias a la monarquía.

Desde el golpe de Estado, se detuvieron a 18 personas por este motivo, según la Federación Internacional de Derechos Humanos (Fidh).

A esta lista se añaden los arrestos de varios altos cargos de la policía acusados de delitos de lesa majestad, entre ellos allegados de la princesa Srirasmi, mujer del príncipe heredero, que fue desposeída de sus derechos y se separó del príncipe.

Entre los anónimos inculpados por el artículo 112, hay un taxista condenado a dos años y medio de cárcel después de que un pasajero grabara sus palabras con un teléfono.

Un prestigioso historiador recibió, por su parte, una queja por haber criticado a un monarca cuyo reinado se remonta a más de 400 años.

David Streckfuss, uno de los pocos analistas residentes en Tailandia que acepta comentar el caso, cree que habrá "cada vez más casos" con la intervención de estos delatores entre la población. 

El delito de lesa majestad es un estigma en Tailandia. Los militares aprovechan esto para mandar un mensaje a los disidentes en el exilio. "Cuando uno está acusado en virtud del artículo 112, nunca puede regresar a Tailandia".