La calvicie no es solo cosa de hombres | El Nuevo Siglo
Sábado, 16 de Mayo de 2015

LA pérdida del cabello (alopecia) tiene diferentes causas. Estas van desde una mayor sensibilidad hereditaria en los folículos capilares a las hormonas sexuales masculinas hasta infecciones y estrés frecuente, pasando por alteraciones del sistema inmunitario y ferropenia. A menudo, también la medicación, como en el caso de la quimioterapia, puede llevar a la pérdida del pelo.

Alopecia androgénica (hereditaria)

Cuando la causa de la pérdida de cabello es hereditaria, es decir, es de basegenética. En ella aparece una hipersensibilidad de los folículos capilares a las hormonas masculinas, los andrógenos.

No existe una respuesta clara al porqué de las distintas zonas de calvicie, para la alopecia se contemplan varias causas. A menudo se encuentran en los folículos capilares. Estos “lugares de producción” se localizan bajo la piel y son muy susceptibles a ciertos factores externos, por ejemplo, los folículos predispuestos tienen una elevada cantidad de zonas de conexión, los llamados receptores, para las hormonas masculinas testosterona y dihidrotestosterona (DHT). La DHT es un derivado de la testosterona que se origina gracias a la acción de la enzima 5-alfa-reductasa.

En la mujer

En las mujeres la pérdida de cabello tiene varias causas. La más común es, como en los hombres, la alopecia heredada o androgénica. Aproximadamente, una de cada cinco mujeres padece esta predisposición genética. En su caso, también se desarrolla debido a una alteración genética de los folículos, que los hace más sensibles a las hormonas sexuales masculinas (andrógenos).

La caída del cabello suele avanzar rápidamente. De un 30 a un 50% de las mujeres afectadas desarrollan una pérdida visible de cabello de los 20 a los 30 años. Las mujeres en la menopausia son especialmente vulnerables a la alopecia androgénica: en esta etapa se da un cambio hormonal que acelera la caída del pelo.

Genética

El hecho de desarrollar una alopecia androgénica está determinado por factores hereditarios (genes). Se trata de una transmisión hereditaria poligénica o multifactorial. Esto explica, por ejemplo, el que la abundancia de cabello del abuelo (tanto por el lado materno como el paterno), del padre y del hijo pueda ser muy diferente.

Es decir, que no hay una relación directa entre el tipo de cabello que tiene un familiar directo con el otro, porque no solo hay que estar genéticamente predispuesto para esta enfermedad, sino que otros factores externos tienen que favorecer que aparezca la enfermedad.

Areata

La alopecia en parches redondos aparece típicamente de forma repentina, sin causas externas, y afecta de forma circular u ovalada. Según los conocimientos actuales se trata de una enfermedad autoinmune. Puede aparecer a cualquier edad y su incidencia suele repetirse en la misma familia, dándose con mayor frecuencia antes de los 30 años. Como no se conocen exactamente sus causas, se buscan otras posibles relaciones, como trastornos hormonales, posibles intoxicaciones con venenos y similares.

Difusa

En la mayoría de los casos en este tipo de alopecia se produce un debilitamiento del cabello porque se da de forma uniforme sobre toda la cabeza, lo que diferencia este tipo de calvicie.

La pérdida difusa del cabello se desarrolla debido a causas muy diversas:

·         Enfermedades (por ejemplo, alteración de la función tiroidea, infecciones, diabetes mellitus).

·         Una alimentación mala, no equilibrada.

·         Ferropenia.

·         Cambios hormonales (por ejemplo, tras el nacimiento de un hijo o la suspensión de anticonceptivos como la píldora).

·         Medicamentos (por ejemplo, inhibidores ACE, betabloqueadores, heparina o quimioterapia con citotóxicos).

·         Radiaciones perjudiciales, como la radioterapia o la exposición a productos radioactivos.

·         Circunstancias externas como el estrés.

Por quimioterapia

Determinadas enfermedades cancerosas suelen recibir un tratamiento con quimioterapia. El objetivo del tratamiento es detener el crecimiento de las células cancerosas o destruirlas. La alopecia es un efecto secundario frecuente en la quimioterapia. Esto ocurre porque los medicamentos prescritos (citotóxicos) influyen de forma importante en las células que crecen a gran velocidad y se dividen repetidamente. Aparte de las células cancerosas, afecta también a las células de las mucosas que produce el propio cuerpo (por ejemplo, en el estómago y en el intestino), las células sanguíneas y las células de los folículos pilosos