Las disidencias de las Farc bajo el mando de Iván Mordisco rechazaron las recientes afirmaciones del presidente Gustavo Petro, quien sugirió que su vida estaba en peligro debido a un supuesto complot en su contra.
Según el mandatario, un grupo denominado "Nueva Junta del Narcotráfico", con presuntos vínculos en Dubái, estaría detrás del plan para asesinarlo. En respuesta, el Estado Mayor Central calificó estas acusaciones como infundadas y carentes de evidencia.
En su respuesta, las disidencias rechazaron la existencia de esta organización y cuestionaron la veracidad de las informaciones que llegan al mandatario. “Nos llama poderosamente la atención la falta de rigurosidad y seriedad de los asesores de seguridad e inteligencia del presidente Petro, que le permiten dar credibilidad a noticias como estas”, afirmaron.
El grupo guerrillero enfatiza que no tienen conocimiento de ninguna "Nueva Junta del Narcotráfico" y niega cualquier vínculo con los Emiratos Árabes Unidos, descalificando la acusación como una táctica para desviar la atención de problemas internos del gobierno.
El comunicado también critica la gestión de Petro y su equipo en la seguridad presidencial. “Creemos que debe haber una política interna para mantener al presidente con una venda en los ojos que no le permite hacer una lectura correcta de la realidad”, argumentaron. La disidencia sugiere que el presidente está siendo engañado por su propio entorno y advierte que los verdaderos riesgos podrían provenir de sus propios allegados.
En su respuesta, las disidencias también cuestionaron la credibilidad de la fuente de las acusaciones, Alexei Schacht, quien es abogado del narcotraficante ‘Otoniel’. Y mencionaron que les sorprende que se tomen en cuenta informaciones provenientes de personajes que no tienen relación con su organización.
El comunicado finaliza con una recomendación para el presidente Petro, sugiriendo que maneje mejor su agenda y evite atribuir culpas a terceros por problemas internos. Las disidencias también advirtieron que los verdaderos riesgos podrían proceder de quienes están más cercanos al mandatario.
Este intercambio de acusaciones añade un nuevo nivel de complejidad a las ya tensas relaciones entre el gobierno colombiano y las disidencias de las Farc, subrayando la necesidad de una mayor claridad y rigor en la gestión de la seguridad nacional.
Comunicado
