El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, descartó cualquier posible proceso de negociación con la dirigente opositora María Corina Machado, a la que ha instado a entregarse ante las autoridades por ser una "prófuga de la Justicia", y ha defendido que él sí ha "dado la cara" al acudir este viernes al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)
"El único que tiene que negociar en este país con Machado es el fiscal general", dijo Maduro, días después de que el Ministerio Público abriese una investigación por presunta instigación a la insurrección sobre Machado y el excandidato presidencial Edmundo González, por instar a militares y policías a ponerse "del lado del pueblo".
Maduro comparó en público tras acudir al TSJ, que había convocado a todos los candidatos a las elecciones del 28 de junio tras la crisis abierta por la controversia de los resultados oficiales, según los cuales el actual mandatario se impuso a González.
La oposición puso en duda dichos resultados y ha presentado sus propios informes, pero Maduro afirmó que un peritaje "del más alto nivel" sobre estos documentos demuestra que el 83 por ciento de la información es "falsa". Tanto los principales líderes opositores como la mayoría de la comunidad internacional piden la difusión de las actas a las que se agarra el Consejo Nacional Electoral (CNE) para dar por vencedor al líder chavista.
Maduro, que ha comparecido públicamente tras acudir ante el TSJ, subrayó que quiere "dar la cara", según él al contrario de lo que ha hecho González, que el miércoles faltó a su cita alegando que, de ir, se habría expuesto a una situación de "vulnerabilidad", con riesgo incluso para su libertad.
"Sólo un candidato se negó a dar la cara y a cumplir con la justicia", ha denunciado el mandatario, que ha acusado a su rival de "dejar solos a sus electores" y de no acatar la ley por no respetar un llamamiento "obligatorio". Le ha acusado de estar "escondido" mientras "manda matar" y "llama a un golpe de Estado".
No obstante, ha cuestionado que González actuase por decisión propia, ya que supuestamente sí tenía intención de acudir a la sede del TSJ y, según Maduro, terminó dando marcha atrás por una llamada "a última hora" de su aliada Machado.
"Este señor lamentablemente es un títere, un monigote del fascismo. No puede tomar decisiones propias", ha afirmado Maduro, que ha tachado de "escándaloso" que la oposición no haya entregado ningún papel ante el máximo tribunal venezolano para tratar de acreditar las denuncias de "fraude".
Maduro rechazó cualquier atisbo de diálogo con Machado pero sí ha planteado otro "diálogo político" al que ha avanzado que invitará a los 38 partidos inscritos en el CNE.