La llamada de un curador del Museo Victoria and Albert de Inglaterra a Tatiana Apráez, en marzo del año pasado, fue el anuncio de una singular invitación que tomó diez meses para convertirse en un hecho: la adquisición de dos broches y un colgante de la joyera colombiana, con el fin de sumarlos a los más de cuatro millones de piezas representativas de las culturas del mundo en sus exposiciones permanentes.
A mitad de 2022, la nariñense fue noticia en el campo de la joyería contemporánea debido al primer lugar que le concedió la legendaria Asociación de Diseñadores de Joyas de Japón (JJDA), tras premiar su madurez artística reflejada en tres broches con el Grand Prize, máximo galardón en una de sus más fuertes categorías.
Entonces, la joyería colombiana también celebró. Las piezas destacadas en Japón son parte de la serie “Urcunina”, que hace referencia en lenguaje indígena al volcán Galeras, ubicado en la ciudad de San Juan de Pasto, y con la que la artista recrea sus contrastes, fuerza interna y calmada belleza.
A esa llamada, del experto del VyA, como también se le conoce al Museo, sobrevinieron decenas de correos para preguntar todo sobre la inspiración, diseño, elaboración, material, historia y proceso con el que Apráez ha creado sus joyas, incluidas las que fueron ya adquiridas por el Victoria and Albert, también pertenecientes a “Urcunina”.
El colgante y los dos broches fueron totalmente torneados a mano por Tatiana Apráez, con el fin de dar volúmenes y formas con movimiento en la madera para evocar la montaña en sus diferentes estados.
También están complementados con mínimas estructuras en plata para permitir la función de broches y colgante, y finalmente, son decoradas por el maestro Germán Obando, con quien Tatiana ha trabajado sus piezas durante su historia con el barniz de Pasto.
Así, con su obra la artista vivifica la importancia del coexistir de los saberes ancestrales con las técnicas actuales de creación, como forma de salvaguarda de la resina del mopa mopa, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2020.
La adquisición de las tres piezas ya se hizo oficial en el portal del Museo Victoria and Albert, uno de los más relevantes en asuntos de ciencia, educación y cultura de Inglaterra, comparable en importancia con los museos de la Ciencia y de Historia Natural.
Artes decorativos
Además, el Museo Victoria and Albert ha sido reseñado como uno de los más grandes de las artes decorativas y el diseño en el mundo gracias a sus más de 4,5 millones de piezas y como el que posee la mayor colección de esculturas posclásicas y el mayor número de piezas de la época renacentista fuera de Italia. De acuerdo con información del Museo, las piezas de Tatiana Apráez serán expuestas de forma permanente en la sede Victoria and Albert East, una nueva edificación que está en proceso de construcción y abrirá sus puertas en 2025. La joyera colombiana también será expositora en una conferencia titulada “Lacas en las Américas”, programada de forma presencial y virtual, los próximos 13 y 14 de abril en las instalaciones del Museo ubicado en South Kensington, zona oeste de Londres.
Con la charla, la colombiana compartirá detalles de su trayectoria en la joyería contemporánea, su apuesta por el patrimonio cultural y el camino que la hizo llegar al barniz de Pasto.
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Cabe destacar que Tatiana Apráez es ingeniera industrial y joyera artística de la Escuela Massana de Barcelona, España. Lleva 19 años en el oficio de la joyería y es cofundadora y codirectora de la Escuela Taller Materia Prima en Bogotá, donde actualmente enseña los secretos y las técnicas del proceso de creación de joyas de diseño, de autor y de arte.
Qué significa “Urcunina”
Los indígenas quillacingas dieron el nombre de “Urcunina” (Montaña de Fuego) al volcán ubicado en la ciudad de Pasto, en el sur de Colombia, hoy conocido como Galeras.
Al realizar esta pieza, Tatiana Apráez reflexiona sobre cómo los pensamientos propios, las creencias, la manera como se decide permanecer en el ecosistema en el que se habita, convierte a cada persona en un urcunina activo y poderoso.
Cada individuo a diario absorbe o expulsa a través de un estallido o una introspección, como lo haría una boca de volcán, decidiendo cada día cómo vivir y afectar un entorno.
Esta pieza, realizada en resina 3D en la parte inferior, representa en el trabajo de la artista una nueva superficie de aplicación de la resina natural del arbusto de mopa mopa. Como complemento, en la parte superior se encuentra una pieza tallada a mano en madera, decorada igualmente con la misma resina, recordando dos tiempos de construcción y manufactura diferentes. Evocando de esta forma el anhelo de que la creación y actores a partir del arte y técnicas populares y artesanales latinoamericanas, siempre trasciendan al paso del tiempo. Se recuerda de esta manera la forma de vida de los urcuninas.
Cada pieza lleva implícita un proceso de cocreación con los maestros artesanos, una historia de herencia, aprendizaje, conocimiento y sostenibilidad,
Desde sus inicios, Tatiana ha dedicado su trabajo a preservar y revitalizar, a través del diseño e integración de las técnicas propias del oficio de la joyería, la técnica prehispánica denominada Barniz de Pasto.