Mascotas, clave en salud infantil | El Nuevo Siglo
Sábado, 11 de Julio de 2015

EL CONTACTO con las mascotas es una fuente significativa de acompañamiento y bienestar para las personas de todas las edades. Sin embargo, estas podrían desempeñar un rol especial en el desarrollo saludable de los niños.

Y dados los cambios en las estadísticas demográficas, incluyendo las tasas de divorcio y la reducción en el tamaño de las familias, las mascotas están adquiriendo una mayor importancia en el desarrollo social y emocional. Una estadística alarmante es que es más factible que los niños crezcan con una mascota que con un padre en sus hogares.

Estudios realizados por la empresa Mars, a través de su Programa de Adopción y Tenencia Responsable de Perros, Pedigree Adóptame y de su centro de investigación de nutrición y bienestar animal, Centro Waltham, han permitido confirmar que las mascotas traen importantes beneficios sociales, emocionales y de salud para la vida de los niños. Desde la reducción del estrés, estilos de vida saludables, socialización con su entorno, y hasta la reducción de alergias, entre otros, son los beneficios que trae el tener un perro en casa.

Se considera que las mascotas enseñan el sentido de responsabilidad, desarrollan la empatía y promueven el interés por los animales y el mundo natural. Las familias con menores de 18 años comprenden aproximadamente el 40% de todos los dueños de mascotas en Estados Unidos y los animales figuran de manera prominente sobre juguetes, libros, juegos, películas y programas de televisión para niños.

“Los estudios demuestran que los animales pueden actuar como “amortiguadores de estrés”, como por ejemplo, pueden relajar la angustia relacionada con la ansiedad provocada por distintas experiencias en la infancia, reducir la percepción del dolor físico y emocional; tener un perro en particular podría promover estilos de vida más saludables y activos”, afirma Viviana Gutiérrez, directora de Adóptame, el programa de adopción de perros de Mars, empresa que elabora alimento Peidgree.

Un miembro más

Un aspecto del desarrollo socioemocional que ha recibido mucha atención incluye los lazos que los niños forman con las mascotas y el soporte social que estas relaciones pueden ofrecer. Cuando se les preguntó, tanto los niños como los padres describieron a las mascotas como “miembros de la familia” y los niños por lo general se refieren a ellos como a sus “mejores amigos”.

Muchos niños buscan en sus mascotas soporte y consuelo. Un estudio reveló que el 75% de los niños participantes entre 10 y 14 años buscaban la compañía de sus mascotas cuando se sentían tristes. Otro estudio mostró que los niños por lo general consideran la relación con su mascota más importante que las que sostienen con algunos seres humanos con los que interactúan y que veían a los perros y a los gatos como confidentes y proveedores de consuelo y soporte.

Por otro lado, las relaciones estrechas con perros también han sido relacionadas con el desarrollo de la empatía (es decir, la capacidad de identificarse con los sentimientos de otro y de “ponerse en el lugar del otro”) y con un comportamiento más positivo entre los niños (es decir, actuando con la intención de beneficiar a otros).

Reduciendo el estrés

La posibilidad de soporte social desempeña un rol significativo en la salud de los adultos y se ha sugerido que las mascotas y otros animales también pueden proveer este tipo de soporte a los niños. La capacidad de reducir el estrés puede tener efectos inmediatos y positivos en la frecuencia cardíaca y en la presión sanguínea.

La capacidad de un animal de acompañar socialmente sin juzgar ha sido una de las explicaciones para el efecto tranquilizador de la presencia de un animal. Las visitas a los centros de asistencia médica pueden ser estresantes para los niños y las experiencias negativas a una edad temprana podrían llevar al desarrollo de miedos en el largo plazo que se generalizan en otras situaciones. Se ha demostrado que la presencia de animales calma a los niños en este tipo de situaciones que provocan ansiedad.

Alergias e Inmunidad

La evidencia sugiere también que la exposición de los niños a perros y gatos podría reducir la posibilidad de desarrollar ciertos tipos de reacciones alérgicas a medida que crecen. Mayor facilidad de aprendizaje en los niños.

En los últimos años, las escuelas han empezado a utilizar programas educativos que utilizan animales con el objetivo de ayudar a mejorar las habilidades motrices de los alumnos, las habilidades de comunicación y lectura, a la vez que aprovechan los efectos calmantes o motivadores que producen los animales.

Los estudios sobre los beneficios educativos de incluir animales en las aulas han demostrado que ante la presencia de un perro es más factible que los niños en preescolar sigan las indicaciones y realicen ciertas tareas que requieren habilidades motrices (como por ejemplo, terminar una pista de obstáculos) más rápidamente, pero sin sacrificar la precisión.

La presencia de un perro también se relaciona con un mejor desempeño en las tareas de desarrollo cognitivo (como por ejemplo, relacionar una imagen con otra imagen similar). También se han demostrado mejoras en la comunicación entre los alumnos y entre la maestra y los alumnos, así como una disminución en los comportamientos extremos (tanto agresivos como de aislamiento) y una mayor atención dirigida a la maestra cuando los perros están presentes en la clase.