Un informe reciente de la Procuraduría General de la Nación revela que dos soldados en la base militar de Guainía fueron diagnosticados con malaria y uno con tuberculosis. La visita de inspección de emergencia en el Batallón de Infantería de Marina No. 50 en Inírida, Guainía, se realizó tras recibir denuncias sobre condiciones de salud y habitabilidad.
La visita, que incluyó a la defensora regional del pueblo y la asesora del despacho del procurador, busca asegurar la correcta atención y las condiciones de salud en el batallón.
Según el director del Hospital Renacer, que también realizó una visita previa, los pacientes están recibiendo tratamiento adecuado y se encuentran en condiciones estables. El dispensario militar fue encontrado en buen estado y con el equipo necesario para atender a los enfermos.
La Procuraduría recomendó la revisión del esquema de vacunación de los soldados al momento de su incorporación, sugiriendo que la vacuna contra la tuberculosis sea incluida de manera rutinaria. Esta medida busca prevenir futuros brotes y proteger la salud del personal.
Además de la revisión médica, la inspección abordó las condiciones de alojamiento en el batallón. Se estableció que las denuncias previas sobre las condiciones de vida surgieron en un contexto de cambio de turno, influenciado por la demora en los vuelos de rotación del personal. Esto afectó temporalmente la percepción de las condiciones en el batallón.
El informe destaca que, aunque se han detectado casos de malaria y tuberculosis, las medidas correctivas y de atención están en marcha. La situación se está manejando de acuerdo con los protocolos establecidos, y se están realizando ajustes para garantizar la salud y el bienestar de todos los miembros del batallón.
La Procuraduría informó que continuará supervisando la situación para asegurar que las recomendaciones se implementen de manera efectiva y que no se repitan incidentes similares en el futuro.
Por otro lado, la Defensoría había informado previamente sobre un brote significativo de malaria en el municipio del Medio San Juan, en Chocó, que afecta a aproximadamente 160 personas debido a la falta de acceso a tratamientos médicos durante un paro armado.