En los peores años del paramilitarismo, la permanente aparición de cuerpos mutilados flotando sobre las aguas del río, ha llevado a los habitantes de Puerto Berrío a adoptar a estos muertos anónimos, tratando de devolverles algo de la humanidad de los que los despojó la violencia. Así se narra una realidad en Colombia en “Memento Mori”, la película que abrió el Festival de Cine de Cartagena.
El director de la película colombiana, Fernando López Cardona, destacó que “Memento Mori es una dramática alegoría sobre el Conflicto Armado colombiano, en la que el mal tiene uniforme y nombre de persona, una dramática alegoría sobre un mundo en el que la muerte marca, irremediablemente, cada acción y cada día de la vida, como bien reza el título: Recuerda que morirás.
De acuerdo López, esta cinta está basada en un hecho que se presentó en Antioquia en los años 90, en esos tiempos en el que los grupos armados lanzaban los cuerpos de víctimas del conflicto colombiano por el río Magdalena, los cuales llegaban a tierra en Puerto Berrío.
“Cuando llegaban a la orilla del río la gente comenzó a tomarlos, les colocaban como N.N, se hacían cargo de estos cadáveres atribuidos a la guerra, los rebautizaban con nombres, les daban sepultura, adornaban sus tumbas, ellos cuidaban de cuerpos ajenos”, dijo López Cardona, con mucha emotividad y sorpresa al saber que su primer largometraje abrió uno de los festivales más importantes de Latinoamérica.
Fernando López Cardona es comunicador social y periodista cultural. Su producción incluye ficción, documental, publicidad y videos musicales de artistas musicales por los que ha ganado dos premios Shock de la Música. Posee una trayectoria de más de 25 años como creativo y director. Sus trabajos han circulado en festivales de cine y publicidad en Berlín, Nueva York, Cannes, Buenos Aires, Madrid, San Sebastián, Toulouse y Caracas.
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Diálogo con los muertos
Memento Morí, además de ser la película que inauguró el 22 de marzo en el Teatro Adolfo Mejía, es una oportunidad para adentrarse en el diálogo que los muertos quieren entablar con los vivos, en un viaje de ida y vuelta en el que no se sabe si son los unos los que necesitan más de los otros o viceversa. Un viaje necesario para sanar como sociedad y como país y para ganarle la batalla a la indiferencia y al olvido.
Asimismo, aseguró que, pese a que en diferentes producciones se ha retratado la crudeza del conflicto armado, es “importante hablar de este momento de la historia porque hay gente que no sabe lo que pasó. Es una película de memoria histórica”.
En cuanto al nombre de la película explicó que “tiene que ver con esos cuerpos que llegan al río sin duelo, que terminan siendo el mensaje que mandan los poderosos desde la guerra, un mensaje de advertencia, del miedo que infunden en las comunidades, un mensaje de ‘recuerden que van a morir’”.
Por ahora la cinta no tiene fecha de estreno en los cines colombianos, pues se encuentra en un proceso de exhibición, sin embargo, según el director López en la comunidad de Puerto Berrío se llevará a cabo un estreno regional.
La película
En el cementerio, el Animero se ocupa de acompañar el tránsito de estas almas desconocidas hacia un mundo probablemente mejor. Un universo en el que la vida y la muerte conviven hasta un punto tal en que vivos y muertos se mezclan también en el cotidiano vivir. Al marcar la tumba de un NN con la palabra Escogido, el Animero ha sellado una suerte de pacto con “el diablo”. Ahora debe cumplir la promesa de encontrar la cabeza de un cuerpo sin nombre, cuéstele lo que le cueste. Adentrándose en la selva, el Animero camina hacia las entrañas mismas del conflicto. Esas en las que habita el hombre más temido y buscado de la región. Esas en las que se gesta la tragedia y se decide quién será el siguiente en la lista de desaparecidos, de torturados, de asesinados.