Monte adentro, homenaje al campo | El Nuevo Siglo
Viernes, 25 de Septiembre de 2015

Luego de un recorrido a nivel mundial por importantes festivales de cine, Monte Adentro llegará a cartelera a partir del 7 de octubre. Tras haber ganado a Mejor Ópera prima en DocsBarcelona, la película llega con una contundente historia para asombrar al público colombiano en las salas de cine. Inicialmente Bogotá, Cali, Medellín y Manizales, serán las ciudades que podrán verla.

Colombia y Argentina reunidas para presentar Monte Adentro, proyecto ganador del estímulo para realización de largometraje documental del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico de Colombia. Para esta ópera prima, su escritor y director Nicolás Macario Alonso y la compañía productora Flor de Producciones (Argentina), en coproducción con Señal Colombia, consolidaron un pequeño gran equipo, entre otros el reconocido director de fotografía Mauricio Vidal y el montajista Felipe Guerrero, ambos colombianos.

Un homenaje a nuestro campo

Más que nada, el cine es una herramienta y un arte para narrar, y cuando estas narraciones se construyen con base en las tradiciones y la memoria, se convierte tanto en un mecanismo para preservar y documentar la historia, como en una reflexión sobre la identidad. El proyecto de Monte Adentro nace con la intención de reconocer al hombre del campo, y dentro de este, al símbolo de la cultura antioqueña y colombiana de antaño: El Arriero. Un oficio que entre los siglos XVIII y XX se constituyó en el pilar para el progreso de muchas familias.

Novier, Alonso y Blanca son los miembros de la familia Valencia, una de las últimas familias de arrieros en Colombia. En Monte Adentro somos invitados a su casa, a sus vidas, a sumergirnos en el día a día del oficio que esta familia desempeña hace cuatro generaciones, en sus recuerdos. La historia se nos contará, mientras poco a poco caminamos con ellos por su universo; el campo, sus colores y sonidos. 

Monte Adentro, es ante todo un homenaje al hombre de estas tierras y los caminos que trazó junto con sus mulas, a nuestro campo y sus habitantes, que han mantenido con su esfuerzo, calladamente, este país durante los últimos doscientos años.