SOLO FALTAN 9 meses para que la Catedral de Notre Dame en París vuelva abrir sus puertas y mientras el mundo espera expectante, un comité de expertos y artistas franceses iniciaron los trámites para adquirir nuevas vidrieras para devolverle su vitalidad, un proyecto que forma parte de la rehabilitación de la catedral.

De este modo, Notre Dame se encamina a reabrir sus puertas al público el próximo 8 de diciembre, según declaró el Ministerio de Cultura, que informó a través de un comunicado que la catedral del siglo XII está siendo restaurada siguiendo su diseño original, incluyendo la aguja de 96 metros diseñada por el arquitecto Eugene Viollet-le-Duc a mediados de 1800, para lo cual se ha seleccionado nueva madera.

Para la reapertura, se encargó la creación de un comité de 20 conservadores del patrimonio, artistas y miembros de la diócesis de París, a petición del presidente Emmanuel Macron, confirmaron fuentes del ministerio.

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De aquí a noviembre, el comité deberá decidir los detalles de este proyecto, el concurso público y luego la elección del artista y del taller especializado.

Siguiendo con la programación, los vitrales serán instalados en seis capillas de Notre Dame de aquí a 2026. Serán obras de arte contemporáneas, pero “figurativas”, según el Diario Le Figaro.

Vidrieras

Las vidrieras son una de las partes arquitectónicas más destacadas de la catedral parisina, que sufrió el incendio de su tejado en abril de 2019.

Aunque la gran mayoría de los vitrales son de origen medieval, hay seis del siglo XIX, creados durante la gran restauración del templo que protagonizó el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc.

Sin embargo, el reemplazo de esas seis piezas fue criticado por un historiador de arte, Didier Rykner. Su petición pública fue firmada por decenas de miles de personas.

Recientemente, se celebró la restauración de la estructura de madera de la nave de la catedral fue finalizada. Los carpinteros que trabajan incansablemente en la estructura terminaron el viernes pasado el armazón de madera, según anunció la entidad pública encargada de la reconstrucción.

Esta estructura de madera, al igual que la aguja de la catedral, quedó arrasada en el incendio de abril de 2019 cuyas imágenes transmitidas en directo por televisión provocaron una conmoción global.

La imagen publicada en las cuentas de Facebook e Instagram “Reconstruir Notre Dame de París” (Rebâtir Notre-Dame de Paris) muestra a un equipo de carpinteros con cascos de obra saludando encaramados en la estructura de madera maciza de roble y en el fondo otro grupo de obreros en un andamio.

La aguja, que fue reconstruida copiando el chapitel erigido por el arquitecto del siglo XIX Viollet Le Duc, que dirigió una importante reconstrucción de este templo, también está casi lista y debería ser visible desde el exterior cuando París albergue los Juegos Olímpicos 2024, entre el 26 de julio y 11 de agosto.

La tragedia

Notre Dame de París quedó muy dañada por un gigantesco incendio en abril de 2019 y abrirá sus puertas tras una titánica obra de reconstrucción que ya suma cinco años, pero una parte de sus dependencias será reestructurada después, entre 2025 y 2028.

Durante el incendio del 15 de abril, los andamios construidos para la restauración sobrevivieron al derrumbe de la aguja, pero se deformaron debido al calor del fuego, quedando apoyados directamente sobre las bóvedas, poniendo estas en peligro. Para proceder con la restauración se retiró el andamio comprometido, este fue un proceso complejo que requirió de una cuidadosa preparación debido a su inestabilidad estructural. Después de retirar los escombros, la catedral fue reforzada con marcos de madera y arriostramientos para soportar los contrafuertes.

El proyecto y su complejo sitio de construcción son dirigidos por el general Jean-Louis Georgelin, quien fue designado por el presidente francés, junto al arquitecto en jefe Philippe Villeneuve. Durante la fase de seguridad del proceso de restauración, se retiraron para ser restaurados los vitrales, la tesorería, la sillería, las estatuas, la decoración y los artefactos, mientras que se reconstruyen in situ los tres rosetones de las fachadas.

Paralelo a las obras de restauración en curso de la Catedral de Notre Dame, la ciudad de París lanzó un concurso de diseño para remodelar el entorno de la catedral. El proyecto ganador fue obtenido por el paisajista Bas Smets, quien rediseñará la plaza y los estacionamientos subterráneos debajo de ella, incluyendo la cripta arqueológica, la plaza Jean XXIII ubicada detrás de la catedral, las orillas del río Sena y las calles adyacentes.

Apertura

La apertura al público iniciará con un triduo desde el 7 de diciembre de 2024 y con la entrega del edificio por el Estado francés, su propietario tras la expropiación, a la Iglesia católica en Francia, que es su cesionario. También se conectará el órgano, habrá una celebración litúrgica para bendecir el templo, un Te Deum y las Vísperas, que cerrarán la ceremonia. La consagración del altar será durante la primera misa en la catedral restaurada, el domingo segundo de Adviento, celebración de la Inmaculada Concepción, 8 de diciembre. Los arquitectos trabajan ahora en los cuatro arcos de piedra del transepto. Han colocado andamios de madera en forma de semiarcos. Ya han sido talladas las piedras que deben formar estos arcos, así como su limpieza. Se han restaurado los 42.000 metros cuadrados de las paredes.

Otra ceremonia que dará sentido religioso a la reapertura de Notre-Dame será un octavario del 8 al 15 de diciembre. Se dedicará una celebración solemne cada día con un tema especial. Asistirán personalidades del Estado, bienhechores que han aportado los medios económicos para los trabajos, los trabajadores que han laborado estos cinco años, los bomberos que salvaron el edificio, obispos franceses y extranjeros, representantes de las diócesis francesas y personas invitadas.

El arzobispo Ulrich quiere dar realce a la presencia del pueblo de París en estas celebraciones, por ello, propone que peregrinaciones de las parroquias y de las diócesis de la provincia lleguen en los siguientes los seis meses de 2024: “Propongo también, es más, insisto, que esta celebración, este periodo festivo, sea para todo el pueblo cristiano, de todas las edades y condiciones”, reiteró.