La expectativa de vida de la población en todo el mundo va en aumento. Gracias al progreso global para garantizar el acceso a la atención sanitaria, el saneamiento, la educación y la lucha continua contra el hambre, las personas no solo viven más años, sino que tienen más posibilidades de sobrepasar el siglo de existencia.
Según todas las estimaciones, el grupo de edad de las personas centenarias será más numeroso los próximos años. ¿Cuáles son los factores que determinan la longevidad? ¿Hay un secreto para vivir cien años? ¿Las sociedades están preparadas para proporcionar al número creciente de centenarios una vejez con una calidad de vida suficientemente buena?
Durante siglos, la esperanza de vida de la población mundial permaneció fijada en torno a los treinta años. No fue hasta principios del siglo XX, gracias a las mejoras en áreas como la higiene, la expansión de los antibióticos y el acceso a la vacunación, cuando las gráficas poblacionales empezaron a mostrar curvas ascendentes relativas a la edad de las personas, una tendencia que sigue creciendo y no se espera que se detenga pronto.
Según la División de Población de las Naciones Unidas, la esperanza de vida global al nacer alcanzó los 72,8 años en 2019, una mejora de casi 9 años respecto a 1990. Se prevé que nuevas reducciones de la mortalidad darán lugar a una longevidad global media de unos 77,2 años para 2050.
Más allá de las tendencias generales, hay un dato que sorprende en particular y es que, en las últimas décadas, la cantidad de personas que llegan a los cien años se ha disparado sustancialmente.
La fórmula
¿Cuál es el secreto para vivir cien años?
"No existe un punto de vista demográfico separado del social. La demografía calcula, en las condiciones de un momento dado en el tiempo, cuál es la probabilidad de que un bebé recién nacido alcance los cien años. En los últimos años, este indicador ha sido del 2 % en los hombres y del 4 % en las mujeres", explica Pau Miret, demógrafo del Centro de Estudios Demográficos y profesor colaborador de los Estudios de Artes y Humanidades de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). "Así que podríamos decir que el secreto para vivir muchos años desde el punto de vista exclusivamente demográfico es nacer mujer, algo que no podemos elegir", dice.
Salvador Macip, médico y director de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, investiga las bases biológicas del envejecimiento desde hace más de 25 años, siempre con la idea de entender por qué envejecemos, para poder buscar después formas de retardar este proceso. "En mi laboratorio actualmente trabajamos en varias líneas en torno a este tema, sobre todo para buscar marcadores que nos permitan saber la edad real de nuestros tejidos y definir dianas terapéuticas".
Los expertos concluyen que no hay una fórmula única para llegar a los cien años en buenas condiciones, ni pueden determinar con certeza por qué algunas personas viven más que otras. "Existen muchos factores que sabemos que determinan cómo envejecemos, y posiblemente no los conocemos todos", admite Macip. "Hay factores genéticos, que dependen de lo que heredamos de nuestros padres, y otros están relacionados con el entorno y los hábitos de vida, y el peso que tienen unos y otros todavía no está claro".
El médico considera que se ha abusado del concepto de las zonas azules, lugares del planeta donde hay una concentración inusual de centenarios, intentando vender la idea de que todo era debido a la dieta o a alguna característica del entorno, cuando la realidad es mucho más compleja.
Rasgos en común
Hay consenso en que la genética tiene, sin duda, una gran incidencia en la longevidad, así como los hábitos saludables: una dieta equilibrada y sin muchos excesos, ejercicio moderado constante y no fumar ni beber son algunas de las recomendaciones de los expertos para conservar una buena salud y, a la vez, retrasar los procesos biológicos del envejecimiento. "También es importante disponer de una buena red social que te mantenga activo, que es un factor que se menciona poco: si no se tienen motivos para vivir, no se llega a estas edades", apunta Macip.
Varios estudios a lo largo de los años han señalado que, en efecto, nuestro estado de ánimo tiene cierta incidencia sobre la longevidad. No sufrir estrés o ansiedad son algunos de los factores clave que nos hacen vivir más años. "También son más longevas las personas que tienden al optimismo, que viven en pareja o están rodeadas de una comunidad y, por lo tanto, evitan el aislamiento. En cuanto a la personalidad, viven más las personas que no son impulsivas", explica Montserrat Lacalle, psicóloga experta en personas mayores y profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.
"No debemos caer en la simplicidad de pensar que quien es más feliz vive más años, sino que tenemos que considerar que esta variable influye en otras. Por ejemplo, una persona con buen estado de ánimo probablemente tiene más vida social y una cotidianidad más llena de estímulos que una persona que sufre una depresión y que, seguramente, actúa de una forma radicalmente diferente", aclara la experta.
¿Cómo vivirla?
Y si se habla de alargar la vida, la cuestión clave es de qué manera se quiere vivirla. A pesar de que la calidad de vida ha aumentado también en los últimos tiempos, no lo ha hecho de forma paralela a la esperanza de vida. "Esto quiere decir que cada vez vivimos más años con mala salud, que no es ni mucho menos el objetivo", concluye Macip, quien aclara que "los que investigamos el envejecimiento, sobre todo lo que buscamos es precisamente alargar estos años buenos. La longevidad ya vendrá después". Para Lacalle "las sociedades no se están adaptando demasiado al envejecimiento, y no están preparadas para afrontarlo. Hoy en día las familias tienen mucha movilidad geográfica, lo que dificulta que los hijos puedan cuidar de los padres, si no viven en el mismo país. Además, cada vez se tienen menos hijos y esto complica las atenciones".
En resumen
Claves para vivir muchos años con salud
Cuide la alimentación. Siga una dieta sana y equilibrada, rica en frutas y verduras.
Haga ejercicio.
Duerma lo suficiente.
Evite el estrés y sea positivo.
Socialice con el entorno.
Evite el consumo de drogas.
Mantenga activa la mente.