Policía Nacional cumple 123 años de servicio | El Nuevo Siglo
Miércoles, 5 de Noviembre de 2014

En el Museo de la Policía reposa el tintero usado hace 123 años por el presidente Carlos Holguín Mallarino para firmar el decreto 1.000 que dio vida a la Policía Nacional de todos los colombianos.

Ese 5 de noviembre de 1891 fue el bautismo oficial de una institución que se gestó desde el mismo momento en que se selló la gesta libertaria. Los Serenos, esos vigilantes de la noche que prendían y apagaban las faroles de petróleo de las calles y que con pitazos daban las horas, dieron paso a un cuerpo policial que hoy sigue avanzando por el sendero del humanismo en defensa de la vida, honra y bienes de todos nuestros compatriotas.

 

De ese puñado de Serenos ya vamos en más de 180 mil hombres y mujeres, de las mejores calidades humanas, altamente profesionales y equipados con tecnología de punta para cumplir su misión constitucional.

 

En esta nota se hace un sentido homenaje a todos nuestros ciudadanos y cada uno de los policías de la patria que con su trabajo hacen grande la Policía Nacional, una institución incluyente desde su propia génesis.

En ella ha habido, hay y siempre habrá cabida para todos los hijos de Colombia, sin importar género, color de piel, condición social o credo.

 

La mejor demostración de lo incluyente que es la Policía es su actual cúpula. Los generales Rodolfo Palomino López y Luz Marina Bustos Castañeda son de cuna campesina y hoy rigen los destinos de la Institución.

En el caso de la mujer, ella ha estado presente desde 1953 y ha alcanzado metas insospechadas. Comenzaron 46 y ya van 11.498 uniformadas, destacadas en todos los grados y en todas las especialidades.

El aporte de los afrocolombianos ha sido invaluable. Ya son 6.471 que portan el uniforme e incluso cuentan con una escuela, como la de Yuto, para brindar oportunidades a los jóvenes del Chocó y sus alrededores.

 

A ellos se suma la sabiduría de nuestros ancestros. Ya 696 indígenas son policías y se han convertido en el puente entre su cultura y el resto de sociedad.

No podían faltar nuestros niños, niñas y adolescentes, que gozan de un programa especial, como es la Policía Cívica Juvenil, creada por un dragoneante a quienes los pequeños de Manizales llamaban 'Papá Oso'.

En la Policía se valora la experiencia y por eso cuenta en sus filas con el oficial activo más veterano del mundo, el mayor Humberto Antonio Aparicio, con 79 años de edad. Y como su lema lo indica, Dios y Patria, no pueden faltar los guías espirituales.

La Institución cuenta con 71 capellanes, entre ellos 5 oficiales activos, más 9 seminaristas.

El deporte no puede faltar: desde el intendente-atleta que brilló en el Mundial de Daegu y se alista para los Olímpicos de Brasil 2016 hasta el ciclista con la pierna de oro y la escuela que forma a 200 pequeños futbolistas. Incluso, Colombia será sede de los Primeros Juegos Mundiales de Policía.

 

También hay espacio para hombres de la talla del patrullero William Roa Cárdenas, quien, pese a haber perdido su vista en un combate, ingresó a la universidad, fue el mejor entre 150 estudiantes y hoy es un laureado abogado de la Policía Nacional.

En su visión humanística y afán de interpretar las necesidades de personas en condición de discapacidad, la Policía hoy cuenta con un grupo de uniformados expertos en lenguaje de señas. Y la lista de la inclusión sigue…

 

Hasta hoy, la Policía Nacional ha escrito y protagonizado páginas de oro y de sacrificio de la historia de Colombia y seguirá haciéndolo en tiempos de posconflicto, hasta ver un país en paz.