La 11º Bienal de Arte Contemporáneo de Lyón (este de Francia) tiene este año un acento latinoamericano: su comisaria es la argentina Victoria Noorthoorn, que aclara que seleccionó a los artistas no por su país de origen sino por su "respuesta estética a la realidad que nos rodea".

Bajo el título Ha nacido una terrible belleza, la Bienal de Lyón -una de las ferias de arte contemporáneo más importantes de Europa- mezcla poesía, provocación y utopía, a través de la mirada de 78 artistas sobre el mundo que los rodea.

En esta edición, la Bienal, que abrió sus puertas hasta el 31 de diciembre, busca "poner sobre la mesa el debate sobre el arte y la realidad", explicó la comisaria en una entrevista telefónica con la AFP.

"¿El título de la Bienal -que proviene de un verso del poema "Pascua, 1916" del irlandés William Butler Yeats, que se refiere a la ejecución de 15 líderes irlandeses que lanzaron el movimiento de independencia, alude a un compromiso del artista con la realidad?", interrogó la AFP.

Ese título tiene "muchas connotaciones", entre ellas la de subrayar que "el arte no está desconectado del mundo", reconoció Noorthoorn.

Por ejemplo, una de las obras que la comisaria seleccionó para esta Bienal es "El Silencio de las Sirenas", del argentino Eduardo Basualdo, que representa un mare mágnum ensangrentado -7.000 m2 de agua púrpura-, que evoca las amenazas sobre el planeta.

Las obras -algunas de ellas instalaciones monumentales - están expuestas en 13.000 metros cuadrados repartidos en cuatro lugares emblemáticos de Lyon, entre ellos el Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad.

Entre las obras figuran esculturas, vídeos, instalaciones, e incluso hasta un jardín, un gallinero con gallinas con plumas de carnaval y un pescado con dos cabezas- de artistas de vanguardia, como Ernesto Ballesteros, Eduardo Basualdo, Diego Bianchi, Marina de Caro, Luciana Lamothe y Jorge Macchi, de Argentina.

La Bienal "responde a este interrogante: ¿de qué manera puede el arte hablar sobre cuestiones de la sociedad?", observó. Pero "Ha nacido una terrible belleza" es sobre todo "un llamado a poner sobre la mesa un debate sobre los valores estéticos", insistió Noorthoorn.

"Creo que se ha dejado bastante de lado la discusión sobre la estética, y es necesario recuperar una conciencia sobre la importancia de la estética", estimó Noorthoorn, quien fue invitada a organizar la Bienal de Lyon por el director artístico de la feria, Thierry Raspail.

Esta es la primera vez en la historia que la comisaria de una Bienal europea es latinoamericana, confirmó la experta.

"Es lógico que si me invitan a mí a ser comisaria, escogeré artistas de la región que más conozco. Pero la mayoría de artistas invitados son europeos", precisó Noorthoorn.

México está presente con obras de Erick Beltrán y Héctor Zamora, y de Brasil han sido invitados los artistas Jarba Lopes, Leonora de Barros, Daniela Thomas, Augusto Campos, Lucia Koch y Laura Lima.

También hay obras de los venezolanos Arturo Herrera y Javier Téllez; de los colombianos François Bucher, José Alejandro Restrepo, Bernardo Ortiz y Gabriel Sierra, y de los peruanos Gabriel Acevedo Velarde y Fernando Bryce.

"He tratado de no trabajar alrededor de un tema, ni llevada por regionalismos, sino estableciendo un recorrido con obras claras para el público", concluyó la comisaria de esta Bienal, que el año pasado atrajo a unas 165.000 personas.

AFP