La Maldita Vanidad recibirá nuevamente en sus tablas La visita del público para conocer una historia, como las que viven día a día los campesinos colombianos con la desaparición y el desplazamiento, de la mano del Teatro Al Alba.
Desde este martes hasta el jueves se presentará esta puesta en escena, tanto en vivo como en plataformas virtuales, que cuenta con la dirección de José Luis Mondragón, la escenografía de Juan de Brigard, el vestuario de John Melo y Hugo Trujillo, la dirección sonora de Iván Rodríguez y de arte de Richie García.
El público podrá sentir el temor de una mujer por confesarle a sus hijos la verdad sobre su padre ausente, lo que detonará el reclamo de una memoria postergada. Doña Ángela abre la puerta de su casa con esa sonrisa tensa de quien guarda un secreto. Nerviosa pero amable invita a los espectadores a pasar y allí, en la sala de su casa, decide contar su historia.
El desplazamiento, las desapariciones, la clandestinidad y el exilio hacen parte de las escenas de su vida, que se agolpan una tras otra delante de nosotros. “Su historia es también la nuestra, la de Colombia, la de esta permanente imposibilidad de nombrar lo que más nos duele”.
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El elenco de esta puesta en escena cuenta con el talento de Diana Marcela Ricaurte Vargas, Nina Alejandra Mesías Barrera, Camila Ivana Vargas Pardo y Alejandro Fajardo.
El Teatro al Alba fue fundado por antiguos miembros del Grupo Institucional de Teatro de la Universidad Nacional y fue acogido como semillero artístico por el Teatro Varasanta. Allí llevó a cabo un proceso de investigación-creación en torno al cuento Casa Tomada y otros textos de Julio Cortázar.
Sus integrantes se han formado con importantes maestros nacionales como Jorge Hugo Marín, Ella Becerra, Héctor Bayona, Fernando Montes, Felipe Vergara, Catalina Medina, Sofía Monsalve, Jorge Mario Escobar, Juan Carlos Agudelo y Carlos Rojas; e internacionales como Thomas Richards, Mario Biagini, Rena Mirecka, Gey Pin Ang, Silvia Balistrelli, Carlos Simioni, Ana Woolf, Ana Correa, Aldo Pricco y Hebe Rosell.
Su última obra, La Visita, es el resultado de un proceso de creación colectiva en torno a la investigación “La guerra que no vivimos: palimpsesto familiar”, que ahonda en la memoria de quienes no han sufrido el conflicto en carne propia, pero que podrán recordarlo a través de los relatos y silencios de sus familias.