Repliegues de la memoria, un encuentro escultórico | El Nuevo Siglo
Sábado, 11 de Julio de 2015

UN TOTAL de seis esculturas conforman la exposición de la artista bogotana Rosario López, titulada Repliegues de la memoria, que estará abierta al público hasta el 31 de este mes en el Archivo de Bogotá.

La muestra, construida específicamente para este lugar, es el resultado de la investigación de esta artista plástica y visual, ganadora de una de las becas de creación e investigación de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional. 

Se trata de una intervención in situ, en la que la imponente estructura del Archivo, donde se encuentra consignada la información relevante de la historia de la ciudad, será el espacio destinado para esta instalación escultórica, que ha venido gestando la artista durante más de un año. 

Rosario López, docente de la U.N. y una de las artistas invitadas a la Bienal de Venecia en 2007, partió del diseño arquitectónico del edificio y creó un espacio que se fragmenta a través de tres esculturas, las cuales se desprenden de las claraboyas diseñadas por el arquitecto Juan Pablo Ortiz. 

La propuesta artística surgió del profundo aprecio que siente López por el Archivo, que además fue Premio Nacional de Arquitectura. 

Las ventanas del edificio fueron elementos de inspiración para la artista, quien en su obra se pregunta por la relación de esta estructura que puede contener información y memoria. En su interior, en la sala de exposiciones, tres ventanales llevaron a la artista a crear las piezas que se exhibirán hasta el viernes 31.

Espacio y formas

La propia Rosario López explica que su obra es el resultado de la exploración de esa metáfora del concepto de archivo como espacio contenedor. 

“Es un lugar que reúne fotografías y documentos históricos, además de la memoria intangible que a todos nos falta indagar y seguir rastreando”, dice la artista. 

Por eso, la muestra reúne la concepción que tiene ella de sus esculturas como cuerpos, del archivo mismo como un espacio vivo y de la relación que tienen los espectadores cuando visitan y habitan los espacios de exhibición que también albergan secretos. 

El proyecto parte de esta observación, la cual se sintetizó en la elaboración del texto que la artista presentó a la convocatoria en la cual fue merecedora de la beca de creación e investigación de la Facultad de Artes de la U.N. 

A partir de ahí empezó a trabajar en el estudio del lugar, a tomar medidas y a revisar archivos de los planos arquitectónicos; asimismo comenzó la construcción de objetos a escala de los prototipos escultóricos. 

De esta manera, Rosario López encontró que a partir del racionamiento geométrico, la forma se derivaba en una pieza paisajística. Repliegues de la memoria contrasta con los trabajos anteriores de la artista, ya que explorando la abstracción se llega al paisaje, pero no como en obras anteriores en las que a partir del paisaje encontraba las formas abstractas. 

La exposición está construida principalmente por las formas derivadas de las lucernas extraídas de la estructura arquitectónica del Archivo de Bogotá. 

“Está el dibujo casi espacial a través de una estructura en metal; luego está la fragmentación de la lucerna en piezas en madera; y finalmente, un especie de reconstrucción intuitiva, orgánica, maleable y sujeta al efecto de gravedad”, explica la artista. 

La exposición se presenta como un largo recorrido para desentrañar, estudiar y crear sobre el territorio y los espacios de memoria. 

Próximamente, la artista viajará a Australia, donde realizará un trabajo de campo para entrelazar nodos geográficos entre el Archivo de Bogotá y el monolito más grande del planeta que queda en la zona central de ese país. Allí buscará las extrapolaciones de las locaciones, su comparación y seguirá explorando la idea de dónde se alberga la memoria y la información.