Por Sue De la Hoz S.

Periodista El Nuevo Siglo

UNO DE los actores con más influencia internacional, de los más versátiles en el medio, con la capacidad de hacer reír a través de cómicos personajes como el recordado Mago Kandú, en Pecados Capitales, o cautivar con la sencillez y espontaneidad de Óscar Leal en El Taxista, hasta despertar la más cruel frialdad con El Cabo, en el Cartel de los Sapos.

Así es Róbinson Díaz, quien ahora vuelve a la televisión nacional con uno de los más grandes retos en su carrera profesional: una doble interpretación, la de Vicente Vallejo y Salvador Chaparro. Dos hombres que aunque llevan vidas distintas, tienen en común el mismo rostro y de ahí en adelante, los mismos problemas.

En lanzamiento para medios de la serie que se estrena el próximo lunes, el actor antioqueño contó detalles de esta doble personalidad.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué se siente ser protagonista y antagonista al mismo tiempo y cómo es cada uno?

Róbinson Díaz: Es una responsabilidad muy grande, que significa que la empresa cree mucho en mí, en mis capacidades actorales. Me parece maravilloso poder levantar polvareda y escándalo con un personaje, dos que son completamente distintos: uno es bueno y el otro es el malo. El malo embauca al otro para conseguir sus fines. Es un malandro que necesita conseguir un doble para poder retirarse, y consigue a Salvador Chaparro que es el bueno para hacer sus maldades. La serie cuenta la historia de Salvador, quien vive un viacrucis por interpretar el personaje de Vallejo, es Un thriller de acción y de misterio, está contado más del lado de la víctima.

ENS: Algunos dirán que una vez más una historia de narcos y violencia en la TV…

RD: Los que estén cansados de la violencia, que apaguen el televisor o cambien el canal. Yo no me voy a meter en polémicas de eso, es optativo. Esto es entretenimiento, yo me dedico a esto, a hacer felices a las personas. Yo no me inventé el narcotráfico, hay muchos canales para ver.

ENS: ¿Cómo le está yendo en México?

RD: Muy bien, lo digo con humildad, me están pidiendo mucho. Es un éxito rotundo, he estado en varias ciudades. Me siento muy orgulloso, en Colombia no se imaginan el impacto que está causando el personaje allá, por ejemplo el del Cabo. Mal que bien, estoy abriendo camino para mis compatriotas. Me quieren para El Señor de los Cielos 3 y 4. Es muy bueno porque entrar al mercado mexicano es un logro enorme, es muy fuerte y muy poderoso.

ENS: ¿Cómo fue la preparación del personaje?

RD: Exigente, dura, de mucho desgaste físico y emocional, pero la producción es impecable, desde los libretos hasta la dirección. Todos se encargaron de armar el ajedrez, de acuerdo a la luz, de energía física, al físico de los actores, un rompecabezas armado por todos. Conté con muy buenos compañeros de trabajo, que se dedicaron también a hacerle creer a la gente toda la historia.

ENS: ¿En la vida real se ha encontrado con alguien parecido a usted?

No.

ENS: ¿Qué haría si le pasara?

RD: Uy, me daría mucho susto (risas). Es que lo que le pasa a Salvador Chaparro es una pesadilla que un malandro te utilice, soborne y secuestre, te aleje de la familia para lograr sus fines, sus maldades, a costa de una persona inocente, es una pesadilla. La serie está ligada más al drama de perder seres queridos, la gente va a llorar con ella. Más que una historia de narcotraficantes es la historia de un inocente utilizado por malandros. Poder contar dos mundos eso ya es un trabajo enorme.

ENS: ¿En qué género se siente más cómodo?

RD: Todos. Me gusta mucho la comedia, si llega un buen proyecto de televisión, teatro o cine, lo que venga.