Selling Botero, el viaje de Grimberg por el arte | El Nuevo Siglo
Lunes, 2 de Febrero de 2015

AUNQUE FELIPE Grimberg estudió Administración Textil en Filadelfia, su amor por el arte lo llevó a convertirse en un importante vendedor de arte privado en el círculo internacional. En parte forjador de la brillante carrera y manejo comercial del maestro Fernando Botero, durante treinta años de carrera, ha comprado y vendido más de cuatrocientas cuarenta obras de su compatriota, al que lo une una relación laboral y de amistad de más de 28 años.

Fruto de esta amistad y carrera paralelas, nace el libro Selling Botero, una atractiva historia personal, impregnada del entusiasmo del autor, que invita al lector a vivir sus actividades con sus mentores en el mundo del arte y la verdadera relación entre un 'marchand d'art" y el artista.

En sus páginas Grimberg narra su pasión por el arte, el cual gira en torno a seguir los pasos del elusivo artista al cual tanto admira. Cuenta entretenidas historias sobre la presencia de Felipe en las inauguraciones de las exposiciones de Botero, buscando siempre llamar su atención, y tratando de conseguir que el artista reaccione y le venda sus obras directamente.  En los primeros años de esta dispareja relación, mientras Botero mantenía a cierta distancia a este joven persistente, Felipe recorrió el mundo siguiendo el circuito de arte, cultivando relaciones con galeristas, coleccionistas y artistas. Pronto se hizo conocido como “El Hombre Botero”.

“En mi libro narro mis inicios como vendedor de arte, así como imágenes de casi todas las obras de Botero y otros grandes artistas que he comprado y vendido, algunas acompañadas de anécdotas  relacionadas a la venta. Mis viajes a subastas de arte, eventos de arte en embajadas, cenas en casas de coleccionistas y hasta cenas privadas en Museos como el Hermitage en San Petersburgo, Rusia.  Así como más de cien fotografías de eventos del mundo del arte y de personalidades, también comentarios sobre el mundo del arte contemporáneo”, añade Grimberg.

Inició su carrera antes de cumplir veinte años, comercializando la obra de Botero, así como docenas de trabajos de otros artistas prominentes como: Bonnard, Warhol, Chagall, Basquiat, Picasso, Wesselmann, Twombly y Kapoor, a menudo a precios record.

 “Mi pasión por el arte comenzó tal vez desde que yo tenía 10 años. Tenía allegados a la familia que poseían  arte y eso me generaba mucha curiosidad. Siempre me gusto la geografía, los aviones, viajar, ver otras culturas, oír otras lenguas, y mi forma de ser siempre fue dada a aprender y participar en todos los movimientos del arte. Desde que empecé no solo fui a museos si no que comencé a viajar a las bienales y ferias de arte que eran muy pocas hasta hace 15 años, como la de  Basel en Suiza, Art Chicago, Colonia, FIAC en Paris o Arco en Madrid”. Comentó Grimberg

En 1987 adquiere o vende la primera obra de Botero, la encontró en una  subasta en Christie’s Nueva York, un óleo sobre tela de 1964. La pintura  que por esa época costaba 45,000 dólares, Hoy en día supera los 200,000. Eso es más del 444% en 28 años.

“Si quiere comprar un Botero, la persona indicada para contactar es Felipe Grimberg”.  Afirma el maestro Fernando Botero.

“Hay que saber comprar, hay que saber vender, hay que tener conocimiento y tener idea del artista que uno está comprando. Hay que seguir la trayectoria del artista, participar de las exhibiciones y estar atento de las noticias de los artistas que uno sigue”, comentó Grimberg

El arte en los últimos años demostró ser un vehículo de inversión para muchos inversionistas sofisticados con grandes cantidades de dinero que salieron de las formas tradicionales de inversión como stocks, oro, petróleo y otras para invertir en arte de alto nivel.

El mejor ejemplo y lo mejor que le pudo suceder a Colombia es tener un artista como Fernando Botero que en el año 2000 donó a la ciudad de Medellín y a la ciudad de Bogotá su colección de obras de artistas internaciones como de su colección de obras propias que había guardado durante más de 35 años. Hoy, 15 años después de su donación, ésta vale mínimo 3 veces más de su valor en el año 2000.

“Botero es el artista Latinoamericano vivo más importante del mundo. Me encanta su volumetría, la temática, el color, las composiciones que siempre incluyen ya sea humor o escenas de la vida cotidiana. Uno va por cualquier parte del mundo y los personajes de Botero son reales, la gente sí existe de esta forma” afirma Felipe.

Selling Botero,  será presentado en sociedad  en Bogotá, el  próximo jueves  5  de Febrero a las 8 PM en el JW Marriot de la 72, con  la presencia del Maestro Fernando Botero y su esposa Sophia Vari.