¿Soltero o casado? cuál afecta más el bolsillo y la salud | El Nuevo Siglo
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Jueves, 12 de Noviembre de 2020
Redacción Cultura

Estar soltero sale caro. Esta es la desoladora conclusión, al menos para algunos, a la que ha llegado el último informe de Acierto.com que, con motivo del Día del Soltero, ha analizado cómo afecta estar solo el bolsillo y la salud. Una situación en la que actualmente se encuentran millones de personas en el mundo y un estado civil que va en aumento.

Así, y aunque las leyes niegan la posibilidad de discriminar por estado civil o sexo, la realidad es distinta. Los solteros no solo no pueden beneficiarse de determinadas ventajas fiscales, sino que pagan más por determinados servicios porque la oferta no está pensada para ser uno.

Es el caso de los paquetes vacacionales, las habitaciones de hotel, que valen prácticamente lo mismo que una doble, el alquiler de la vivienda, que deben asumir en solitario, y hasta la comida del supermercado. Aunque el precio sea idéntico para todos los clientes, son muchos los envases que obligan al consumidor a comprar de más. Con la comida a domicilio y los pedidos mínimos ocurre igual. Tampoco pueden disfrutar de ofertas 2x1 en gimnasios o similares.

Lo mismo sucede a la hora de contratar un seguro de auto. Según las cifras que maneja el comparador Acierto.com, los solteros pagan un 34% más por su póliza. Esto no tiene que ver tanto con el nivel de siniestralidad sino con la antigüedad de sus vehículos: los solteros dan menos partes al seguro pero son propietarios de vehículos de más de 15 años en un 20,4% más de casos que los casados. Y solo el 12% tiene uno de alta gama.

En resumen, si bien el estado civil no es determinante por sí mismo, existen diferencias en las características asociadas a ambos perfiles, solteros y casados, que hacen variar el precio de la póliza.

Las consecuencias de la soltería

Pero, ¿cuáles son las consecuencias de todo esto? Entre otros, que los solteros acaban el año con un patrimonio personal menor que los casados en la misma situación económica; y son los que más préstamos solicitan. También viven más estresados, no solo por su capacidad adquisitiva, sino porque deben asumir en solitario sus responsabilidades familiares. No obstante, están más conectados con sus padres y amigos.

En concreto, nueve de cada 10 solteros tienen estrés. Algo que incide directamente sobre su esperanza de vida, inferior a la de las personas casadas. También influyen sus hábitos: duermen menos, aunque mejor, beben y fuman más.