Símbolo cultural de la Nación desde el 2004, el sombrero vueltiao tendrá hasta el 29 de este mes, en el municipio de Sampués, Sucre, su feria y reinado nacional.

Este colorido evento quiere resaltar la tradición ancestral y cultural Zenú, tanto del sombrero, como de su producción, que es fuente de empleo en la región, además de posicionar a Sampués como capital mundial del Sombrero Vueltiao.
En estos días de fiesta, el público disfrutará de exposiciones artesanales, desfiles de comparsas y carrozas, cabalgatas, conciertos, actividades académicas como el taller de elaboración de artesanías en caña flecha, además de concursos como el de trenzado, el de empajado y el de tallado.
Presentaciones folclóricas, foros, presentación de grupos infantiles y exposiciones pictóricas y fotográficas son otras actividades que los turistas y locales disfrutarán durante estas fiestas.
Sin embargo, el evento más esperado en esta celebración cultural es el Reinado Nacional del Sombrero Vueltiao, certamen que elegirá a la embajadora del gremio de la caña flecha y las artesanías ante el país y el resto del mundo. La ganadora también será la representante de Colombia en el concurso Miss América Latina.
La Feria del Sombrero Vueltiao es la reunión de las expresiones culturales en la cual se puede diferenciar la diversidad cultural de este Departamento.
En esta celebración, la dedicación es de gran importancia ya que cada artista se interesa por mostrar cada día la perfección de su arte y asimismo la unión de las familias en torno al desarrollo de estas artesanías. Casi todos los miembros de la familia participan en la elaboración del sombrero, desde niños de unos seis años hasta los ancianos.
En la actualidad, es principalmente la mujer quien le dedica mayor tiempo a la elaboración de las trenzas, ya que el hombre se dedica a la agricultura y al cultivo de la caña flecha, además de otras ocupaciones, aunque algunos se destacan en el trenzado fino. Las vueltas de la plantilla son responsabilidad de los jóvenes; las vueltas de la encopadura, que contienen las pintas, son tarea exclusiva de los más expertos y diestros; las vueltas del ala, también de los jóvenes, y el ribete, de los niños.
Durante el siglo XX el sombrero vueltiao ya era utilizado por la población costeña en general, especialmente por los campesinos. También era prenda habitual de la indumentaria de sus músicos. Sin embargo, su popularidad lo convirtió en una de las prendas que el colombiano utiliza cuando quiere demostrar su orgullo nacional, especialmente en el exterior.
El sombrero vueltiao se elabora con características trenzas secas de color negro y caqui, obtenidas de las hojas de la caña flecha, palma endémica de las regiones tropicales de América. En la región se dan tres variedades de la gramínea: la criolla, que da una fibra blanca, flexible y de buena calidad, especial para elaborar las trenzas finas; la martinera, cuya fibra es quebradiza y de inferior calidad, empleada para fabricar sombreros ordinarios; y la costera, de regular calidad, poco cultivada en la zona.
La organización de este evento es coordinada por la Corporación Feria y Reinado Nacional del Sombrero Vueltiao, la cual está conformada por actores y gestores culturales con la idea de retomar la elaboración de obras de arte en las líneas de caña flecha, cueros maderas y otros materiales originarios de la región.