Unión Ciclista Internacional prohibió inhalación de monóxido de carbono | El Nuevo Siglo
El uso de monóxido de carbono genera controversia dentro del ciclismo profesional, ya que algunos equipos han sido acusados de emplearlo como una herramienta para mejorar el rendimiento. Foto: AFP
Sábado, 1 de Febrero de 2025
Redacción Web con AFP

Tal como estaba previsto, la Unión Ciclista Internacional (UCI) decidió este sábado prohibir la inhalación repetida de monóxido de carbono en el pelotón a partir del 10 de febrero, con el fin, según la federación internacional de "proteger la salud de los corredores".

Reunido el viernes y el sábado en Arras (norte de Francia), al margen del Mundial de ciclocrós, el comité director de la UCI "ha aprobado la prohibición de la inhalación repetida de monóxido de carbono", anunció la instancia, precisando que la medida "entrará en vigor el 10 de febrero de 2025".

Este gas, que ha sido utilizado para medir la masa de hemoglobina o simular condiciones de altitud, puede tener efectos secundarios graves. Entre ellos se encuentran dolores de cabeza, náuseas, fatiga e incluso problemas respiratorios. La inhalación repetida de CO, especialmente fuera de un entorno médico controlado, representa un riesgo significativo para los ciclistas, lo que llevó a la UCI a tomar medidas preventivas.

Otro motivo clave detrás de esta decisión es la falta de conocimiento sobre los efectos a largo plazo del uso continuo de monóxido de carbono. Aunque su aplicación en ciertos contextos médicos puede ser segura bajo supervisión profesional, no existe suficiente evidencia científica que garantice que su uso frecuente no cause daños permanentes.
 

Este desconocimiento genera preocupaciones éticas y médicas, ya que los ciclistas podrían estar exponiéndose a riesgos innecesarios en busca de ventajas competitivas. Además, el uso del monóxido de carbono ha generado controversia dentro del ciclismo profesional, ya que algunos equipos han sido acusados de emplearlo como una herramienta para mejorar el rendimiento. Aunque técnicamente no se considera dopaje, esta práctica es cuestionada por su similitud con métodos que buscan alterar artificialmente las capacidades físicas.