Un herido en encierro de San Fermín | El Nuevo Siglo
Viernes, 10 de Julio de 2015

Centenares de personas corrieron pocos pasos por delante de seis toros de lidia de media tonelada en el cuarto encierro de las populares fiestas de San Fermín en Pamplona, norte de España, que terminó con un herido.

 

El afectado, que no fue corneado, es un hombre de 25 años que fue hospitalizado con un codo dislocado después de ser pisoteado por los toros, señalaron los organizaciones.

El hombre resbaló y se quedó tendido en el suelo en medio del recorrido. Al menos tres animales pasaron por encima de él, cuya nacionalidad todavía se desconoce.

Los corredores, vestidos con ropa blanca y pañuelos rojos atados al cuello, chocaron y se empujaron unos a otros mientras huían despavoridos de los animales que corrían detrás de ellos.

 

"El encierro ha sido espectacular. El toro ha salido con fuerza delante de nosotros. Ha sido una sensación increíble", dijo Miguel Leza Oliván, un hombre de 43 años, de Pamplona, que participó con dos amigos.

Los toros de la ganadería Fuente Ymbro de Cádiz, en la región sureña de Andalucía, recorrieron en sólo 2 minutos y 27 segundos los 846,6 metros de carrera por las estrechas y resbaladizas calles del centro histórico de Pamplona. El encierro termina en la plaza de toros de la ciudad donde los animales serán toreados por la tarde.

Pese a su tamaño, la velocidad media de los toros en los encierros de San Fermín es de 24 km/h.

 

La carrera fue la cuarta de las ocho programadas entre el 6 y el 14 de julio en las fiestas de San Fermín, que se hicieron famosas en todo el mundo gracias a la novela "Fiesta" del estadounidense Ernest Hemingway (1926).

Dos estadounidenses y un británico fueron corneados el martes en el primer encierro y un australiano el miércoles. Ninguna de las lesiones reviste gravedad.

Desde 1911, cuando empezaron los registros, quince personas murieron en los Sanfermines. El último fue en 2009 cuando un toro corneó a un español de 27 años en el cuello, el corazón y los pulmones.

El año pasado, alrededor de 17.000 personas participaron en este festival taurino de ocho días, cerca de la mitad (56%) procedentes del extranjero, según el ayuntamiento de Pamplona.

 

Para esta edición estiman que unas 300.000 personas participen en el festival, que incluye conciertos, procesiones religiosas, espectáculos pirotécnicos y mucho, mucho alcohol.