Jorge Alí Triana regresa a dirigir en teatro con una obra que se sabe al derecho y al revés: Pantaleón y Las Visitadoras. La puesta en escena, que se estrena este jueves en el Teatro Cafam de Bellas Artes, está basada en la novela del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.
Este es el segundo montaje de Pantaleón bajo la dirección de Triana, pues ya la había presentado en Nueva York en un escenario más pequeño. En la versión colombiana participan Karoll Márquez como Pantaleón, Ana Sol Escobar como Pochita, y Emilia Ceballos como la brasilera, entre muchos otros. Las funciones serán hasta el 30 de noviembre.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué trae de nuevo este montaje?
JORGE ALÍ TRIANA: Todo cambió, desde el espacio hasta el elenco, ahora hay nuevas canciones compuestas por Andrés Cabas y otra por Anasol. El hecho de invitar como codirector a Manolo Orjuela para no tener en la cabeza una repetición de lo ya hecho, es con el fin de tener otra mirada.
Esta obra la hice en un teatro pequeño en Nueva York, el escenario de Cafam es muy grande, pues han pasado 4 años y uno intenta también mejorar lo que no le gustó del anterior montaje, todos esos elementos hacen que el espectáculo sea diferente, en esencia el mismo texto de Mario Vargas Llosa con algunos cambios porque en la estructura dramatúrgica hemos hecho algunas variaciones, una narración más fluida.
ENS: ¿Cómo va a ser esa sinergia con Manolo?
JAT:No es la primera vez que trabajamos juntos, él hace más de 10 años fue asistente de dirección mío en varios montajes. Además tenemos una gran amistad, en segundo lugar tenemos cada uno nuestra propia concepción teatral, somos muy distintos pero nos entendemos. ¿Cómo lo hacemos? Unos ensayos los dirige él, otros los dirijo yo, otros los dirigimos los dos y pues hablamos mucho, tenemos muy buen diálogo.
ENS: Una cosa es el público de Estados Unidos y otra el de Colombia, ¿aquí cuál es el reto?
JAT:La obra en Estados Unidos fue difícil porque es un público puritano y sentía a veces que se veía incómodo, aquí no pasa eso. Pantaleón y Las Visitadoras es una historia formidable que conoció Vargas Llosa por ahí en los años 70’s en un viaje a la Amazonia peruana y encontró que el ejército estaba haciendo estragos en la población civil, sobre todo con las mujeres, porque no tenían cómo satisfacer sus necesidades sexuales y hubo una cantidad de violaciones, embarazos, etc.
Hasta que el ejército decidió desde Lima tomar cartas en el asunto y armar un grupo de prostitutas, casi un batallón y para eso llaman al oficial con mayor experiencia, el más brillante, el más experimentado en logística y esto causó que el remedio fuera peor que la enfermedad porque fue un escándalo público. Vargas Llosa se basa en este acontecimiento para escribir la obra, él cuenta que cuando se sentó quiso escribirla en serio pero que era imposible y le fue saliendo una novela de humor, casi la denomina con sus propias palabras: una farsa.
ENS: ¿Qué expectativas tiene con un formato distinto?
JAT:Las expectativas siempre son las mismas: que el espectáculo funcione, que el público asista y que le guste, que pasen un rato formidable con un disfrute estético, con un disfrute por el trabajo de los actores, por la historia, por la música. Pues la expectativa que uno tiene con una obra es que funcione con el público.