Santiago Arias es el único defensor que sobrevive de la victoria ante Japón en el Mundial-2014. Dávinson Sánchez y Yerry Mina son el aire fresco, y Farid Díaz la cuota de madurez. Colombia apuesta a esta mezcla para debutar en Rusia-2018.
Con un promedio de 26 años, no se trata de un cuatro posterior joven sino de futbolistas acostumbrados a partidos trascendentes en sus clubes y también con la selección, en el caso de Sánchez (Tottenham) y Arias (PSV Eindhoven).
Los caminos de cada uno para llegar a la titularidad en esta Copa del Mundo han sido muy diferentes.
Arias, de 26 años, tomó el relevo de Camilo Zúñiga (ex Nápoles) por la banda derecha después de Brasil, y fue justo en ese Mundial donde tuvo 90 minutos enfrentando a Japón en Cuiabá, en una tarde fantástica de los cafeteros para ganar por 4-1.
Arias se inició en La Equidad en Colombia y su talento rápidamente lo llevó al Sporting de Lisboa, pero luego de tres temporadas, una de ellas en la segunda división, el colombiano saltó al PSV, donde ya completa cinco ciclos como titular.
Su gran nivel hizo que fuera el reemplazante natural de Zúñiga, una posición fundamental en el esquema ofensivo de Pekerman por la constante proyección que busca por las bandas.
Sánchez, por su parte, nació al fútbol en el Atlético Nacional y no tardó en enrolarse en la disciplina del Ajax de Holanda, y en su año de debut europeo se consolidó como uno de los pesos pesados del club, logrando el subtítulo de la Europa League que ganó el Manchester United en 2017.
Los 'Spurs' pusieron sus ojos en él y lo ficharon por 45 millones de euros (54 millones de dólares) en agosto de ese año. Un récord en el equipo de Londres.
Sánchez es uno de los defensores jóvenes con más proyección de valorización, según un estudio en marzo de la CIES Football Observatory, una organización que se dedica a la investigación sobre el fútbol.
En el caso de Mina, de 23 años, su presencia como posible inicialista se debe más a la confianza que le brinda José Pekerman por su pasado en Palmeiras que por su presente en el Barcelona, adonde llegó en enero y apenas disputó seis partidos.
Mina, cuyo futuro después del Mundial podría estar en la Bundesliga, compite mano a mano en esa posición con Cristian Zapata, de 31 años, sobreviviente de Brasil-2014 pero también con escasos minutos en el AC Milán en las últimas dos temporadas.
La tarea de Sánchez, Mina y Zapata no será fácil, pues alguno tendrá que llenar el vacío que dejó Mario Yepes (ex AC Milán), el gran capitán de los cafeteros hace cuatro años en Brasil, ya retirado del fútbol.
Díaz, un viejo conocido
Díaz, de 34 años al servicio del Olimpia de Paraguay, campeón de la Copa Libertadores y de la Recopa Sudamericana con el Atlético Nacional, llegó de carambola al Mundial por la lesión de Frank Fabra (Boca Juniors).
Fabra se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda durante la etapa de concentración de Colombia en Milán, por lo que Díaz, quien había sido preseleccionado en una lista de 35 jugadores antes de la definitiva de 23, llegó como su reemplazo.
El lateral izquierdo tiene 13 partidos con la selección: 8 de eliminatorias, 3 de Copa América y 2 de amistosos. Siempre que jugó dirigido por Pekerman fue titular, aunque su última presentación fue el 28 de marzo de 2017, en el triunfo 2-0 ante Ecuador en Quito por la clasificatoria a Rusia.
Johan Mojica, del Girona español, le pelea el puesto a Díaz. Fuerte y veloz, Mojica, de 25 años, llegó al fútbol español en 2013 de la mano del Rayo Vallecano. Entre 2014 y 2016 fue cedido al Real Valladolid y volvió a Vallecas para la temporada 2016-2017.
Girona apareció en su camino y volvió a ser cedido desde el último año y en dos temporadas con los blanquirrojos acumula buenos números y destacadas actuaciones.