Con dos partidos que bien podrían ser los de la final, Alemania-España y Francia Portugal, se ponen en marcha hoy los cuartos de la Eurocopa.
En el partido que abre la jornada, la Roja, única selección en haber ganado sus cuatro partidos del torneo, se enfrenta a Alemania, en plena forma, una ‘final’ anticipada en Stuttgart.
Cuando el torneo arrancó hace más de dos semanas, la ‘Roja’ y la ‘Mannschaft’ partían como candidatas al título pero no como favoritas, con las quinielas apuntando a Francia e Inglaterra.
Los hombres de Luis de la Fuente y de Julian Nagelsmann se han ido afianzándose a base de buenas actuaciones, con fútbol atractivo, goles y un equilibrio entre veteranía y jóvenes promesas
Una de ellas, Lamine Yamal, ha tenido que superar a distancia los exámenes de educación secundaria... y hoy le tocará sobre el terreno el más duro hasta ahora a nivel deportivo.
España tendrá enfrente al afianzado once de Nagelsmann, con hueco para el talento de Jamal Musiala, colíder de la tabla de goleadores del torneo con tres dianas a sus 21 años, mientras la leyenda Toni Kroos controla desde la sala de máquinas el ritmo del partido.
Este puede ser asfixiante como contra Escocia (5-1) o Hungría (2-0), pero también de contención, como en algunos tramos del empate contra Suiza (1-1) o del partido de cuartos de final contra Dinamarca (2-0).
Y, al contrario que otros grandes equipos con problemas de cara al gol, varios jugadores alemanes se están mostrando prolíficos de cara a portería, a la imagen de Kai Havertz o Niclas Füllkrug, con dos goles cada uno.
Datos que no amedrantan a la ‘Roja’, que encasillada en el 'Grupo de la Muerte' junto a Croacia e Italia, logró plena victoria en su llave y solucionó rápidamente el gol en contra encajado contra Georgia en octavos (4-1).
Si los alemanes cuentan con Kroos, España confía en Rodri, brillante contra los ‘Cruzados’ y clave para la libertad con la que se mueven los hombres de arriba.
Por otra parte, ocho años después de la final perdida como anfitriona, Francia se reencuentra con el Portugal de Cristiano Ronaldo, con la posibilidad de dar un golpe sobre la mesa en Hamburgo luego de un inicio de torneo decepcionante.
Una fase de grupos sin gloria (una victoria, 2 empates), unos octavos de final contra Bélgica grises (1-0): el arranque de Eurocopa de los ‘Bleus’ está lejos de la imagen de un candidato al título, y sus cuatro partidos han permitido ya identificar sus puntos débiles.
Una sorprendente falta de gol de Kylian Mbappé y Antoine Griezmann, un déficit atlético general y un entrenador con dudas tácticas, problemas que están ralentizando el ritmo de Francia.
Pese a ello, los hombres de Didier Deschamps han logrado apañárselas para alcanzar los cuartos de final, gracias a una defensa de hierro que tan sólo ha concedido un gol, de penal. Pero contra la Selección portuguesa el nivel de exigencia va a aumentar varios escalones y será necesaria una mejor respuesta colectiva al desafío.
Los subcampeones del Mundial-2022 sufren lagunas en la creación, todo lo contrario de un equipo plagado de talentos en ese aspecto, como Bernardo Silva, Vitinha, Bruno Fernandes o los laterales Joao Cancelo y Nuno Mendes.
Sin sus piernas de antaño, CR7 no ha encontrado todavía el gol en sus cuatro partidos, y no es percibido ya como el gran peligro que suponía en sus años dorados.
La gran asignatura pendiente de los ‘Bleus’ es marcar en jugada abierta, para luego contar con sólo tres goles a favor, dos de ellos en propia puerta de sus rivales y uno de Mbappé desde el punto de penalti.
Hoy, se enfrentará a su ídolo de la infancia Ronaldo, semanas antes de iniciar su propio recorrido en el Real Madrid tras los pasos de la leyenda portuguesa